Obama se va con el paro a la baja , la política exterior rediseñada y sin cerrar Guantánamo

  • Giros inesperados, estilo propio y algunas promesas incumplidas marcan los dos mandatos de un líder con estilo propio.

    Obama será recordado como el presidente que ayudó a superar una crisis económica sin precedentes.

Obama se va con el paro a la baja , la política exterior rediseñada y sin cerrar Guantánamo
Obama se va con el paro a la baja , la política exterior rediseñada y sin cerrar Guantánamo

“Progresista y visionario”, con estas dos palabras describe Vicente Palacio autor de Después de Obama y director del Observatorio de Política Exterior de la Fundación Alternativas los ocho años de mandato de Barack Obama. Cuando estamos a punto de conocer quién será el próximo inquilino de la Casa Blanca, es momento de analizar el legado del presidente saliente, Barack Obama y tratar de definir cómo será recordado en los libros de historia

A los 55 años de edad, el primer presidente estadounidense en recibir el Nobel aún exhibe la misma sonrisa de siempre pero su cabello se ha tornado blanco. Ocho años en el poder desgastan, mucho. 

Desde hace más de un año las conversaciones sobre Obama se han centrado en su legado, en las conquistas por las que será recordado, o en las promesas incumplidas. En este sentido, Obama deberá sin dudas ser recordado como el presidente que ayudó a superar una crisis económica sin precedentes, que dejó atrás el militarismo permanente de los años de Bush y en cambio dio voz a la diplomacia.

Será también recordado por sus dudas sobre cómo actuar ante la crisis militar y humanitaria en Siria, el presidente que cazó a Osama bin Laden y que intensificó el uso de drones en Afganistán y Pakistán.  

Obama también ofreció a la región la mejor noticia en décadas, un acuerdo con Cuba para cerrar medio siglo de enfrentamiento y desconfianza. La gestión de Obama también tiene en la columna de sus méritos el acuerdo nuclear con Irán. 

Y a nivel nacional, su gobierno condujo las interminables negociaciones que permitieron la aprobación de una reforma del sistema de salud pública, conocida como Obamacare. Durante los ocho años como inquilino de la Casa Blanca, la tensión racial también creció como no se había visto en décadas.Guantánamo, su gran promesa incumplida 

Cualquier discusión sobre el legado de Obama deberá forzosamente incluir sus tropiezos. Apenas dos días después de llegar a la Casa Blanca, Obama firmó un decreto para cerrar la base militar de Guantánamo, en Cuba, símbolo  de la guerra contra el terror de George W. Bush. Ocho años más tarde, aunque con menos detenidos, la prisión de Guantánamo sigue operando, y no hay perspectivas de que el decreto sobre su desaparición se pueda cumplir en el mediano plazo.

En 2012, Obama consiguió ser reelecto a la Casa Blanca con un paquete de promesas que incluía una amplia reforma migratoria. El proyecto murió melancólicamente en el Congreso controlado por la oposición republicana, y decretos firmados de urgencia en 2014 terminaron siendo bloqueados por la justicia.El futuro, en manos de Hillary o Trump

"¡Sí, podemos!", fue el llamado de Obama en su campaña de 2008, cuando logró hacer marchar tras su candidatura un contingente ansioso por "transformar fundamentalmente a Estados Unidos". Así llegó a la Casa Blanca, con apenas 47 años. Ocho años después, prepara las maletas y se despide con los salarios al alza y el paro a la baja. El futuro de EEUU será cosa de Hillary o Trump, el martes lo sabremos.

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