El presidente estadounidense, Barack Obama, confundió ayer, durante la rueda de prensa que ofreció en la Casa Blanca, la edad de su hija Malia, quien, como no tardaron en recordar los medios estadounidenses, tiene 12 años y no 13 como dijo su padre.
El presidente se confundió por poco, ya que el cumpleaños de su primogénita será el próximo 4 de julio.
Obama, padre de otra niña de 10 años, ya ha expresado la ansiedad que le provoca pensar que sus hijas están creciendo tan rápidamente que pronto tendrá que lidiar con la adolescencia, así que puede que, sólo de pensarlo, los nervios le jugaran una mala pasada.
El caso es que estaba poniendo como ejemplo a sus hijas "que suelen acabar sus deberes un día antes de tiempo" para que tomen nota los miembros del Congreso y no esperen al último momento para aprobar leyes, y se confundió.
Obama quería llamar la atención de los congresistas que deben alcanzar un acuerdo sobre el techo de la deuda estadounidense antes del 2 de agosto, fecha límite que marcó el Gobierno para evitar que el país caiga en mora.
"Saben, Malia y Sasha suelen acabar sus deberes un día antes de tiempo", dijo Obama, "Malia tiene 13 años y Sasha, 10", exclamó, incitando a los legisladores a tomar cartas en el asunto.
"El congreso podría hacer lo mismo. Si saben que tienen que hacer algo, simplemente, háganlo", exhortó Obama.
Pero el símil no le salió bien, ya que los medios estadounidenses no tardaron en advertir al presidente que aunque sus hijas están creciendo muy rápido, no lo hacen tanto como para saltarse un cumpleaños
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