Sarajevo, 10 jul.- Los restos mortales de 409 víctimas de la matanza de Srebrenica, la ciudad bosnia conquistada por tropas serbobosnias en 1995, recibirán sepultura mañana en el centro memorial de Potocari, en la conmemoración del 18 aniversario del mayor crimen en Europa desde la II Guerra Mundial.
Entre ellos hay un recién nacido, la víctima más joven identificada hasta ahora, 44 niños y un anciano que tenía 76 años cuando el 11 de julio de 1995 las tropas serbobosnias tomaron el enclave oriental bosnio de Srebrenica, entonces protegido por cascos azules holandeses de la ONU.
El convoy con los restos mortales de las víctimas llegó ayer a Potocari, cerca de la ciudad, y mañana los familiares portarán los ataúdes hasta el cementerio del centro memorial.
Se espera que decenas de miles de personas acudan mañana a la ceremonia de sepultura colectiva, que se celebrará según el rito islámico.
Hoy se espera la llegada a Potocari de unos 2.000 participantes de una "Marcha de la paz", entre ellos el representante de la comunidad internacional en Bosnia, Valentin Inzco, que en tres días han recorrido a pie 100 kilómetros por los mismos caminos por lo que los habitantes de Srebrenica huyeron tras la conquista serbia.
Tras el entierro de este nuevo grupo de víctimas, el cementerio del centro memorial de Potocari, en las inmediaciones de Srebrenica, albergará los restos de 6.066 personas, cuya identidad ha sido confirmada por el Instituto bosnio de búsqueda de personas desaparecidas.
Sus cadáveres han sido exhumados a lo largo de los años de diferentes fosas comunes en el este de Bosnia y luego identificados por exámenes de ADN.
Otras 180 personas asesinadas en Srebrenica han sido enterradas en otras localidades bosnias.
Unas 600 víctimas no han sido sepultadas todavía a petición de sus familiares, que quieren que se completen sus esqueletos, ya que ha habido casos en los que los restos de una persona se encontraron dispersos en varias fosas.
Unos 8.000 varones musulmanes fueron asesinados tras la toma de Srebrenica, pocos meses antes del fin de la guerra (1992-1995), que enfrentó en Bosnia a musulmanes, serbios y croatas.
Ratko Mladic y Radovan Karadzic, respectivamente líderes militar y políticos serbobosnios en el momento de la masacre, fueron acusados de genocidio por este crimen y están procesados ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).
El Parlamento Europeo proclamó el 11 de julio día de conmemoración del genocidio de Srebrenica en toda la Unión Europea.
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