La controvertida decisión adoptada por Donald Trump de reconocer Jerusalén como capital de Israel y el anuncio del traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv a la ciudad santa ha sido considerada una afrenta por millones de musulmanes. A las amenazas por parte de grupos como Hamás, que ha llamado a una tercera intifada, le han sucedido simultáneas protestas en numerosos países de Oriente Medio.
Las facciones palestinas llamaron a participar en el llamado "Día de la Ira" para mostrar el rechazo al anuncio de Trump. Aunque la jornada transcurrió con calma en general, un palestino ha muerto y 25 palestinos resultaron heridos en choques con las fuerzas israelíes en Cisjordania y Gaza.
Tras el rezo del mediodía se registraron incidentes violentos poco concurridos en las localidades cisjordanas de Hebrón, Al Aroub, Belén, Kafar Kadoum y Qalqilia, donde 21 palestinos fueron heridos con balas recubiertas de caucho y otros 72 tuvieron que ser atendidos por inhalación de gases.
En Ramala, decenas de personas se dirigieron al puesto de control militar de Bet El, al norte de la ciudad, donde lanzaron piedras a los soldados, que respondieron disparando balas recauchutadas y gases lacrimógenos. En Gaza, los altavoces de las mezquitas instaron a la población a tomar las calles y manifestarse en apoyo a Jerusalén y decenas de jóvenes marcharon hacia las fronteras para enfrentarse a los soldados israelíes.
De Irán a la India
Irán es uno de los países vecinos que más duramente ha cargado contra EEUU. En Teherán, tras el rezo y el sermón del viernes, celebrado esta semana en la mezquita del importante complejo de Mosala, en el centro de la capital, centenares de personas de diferentes edades participaron en la manifestación y con puños cerrados gritaron lemas de "muerte América", "muerte Israel", "muerte Trump", "muerte el traidor Al Saud (la monarquía saudí)". Los manifestantes portaban carteles y pancartas con los lemas de "Palestina va a ser liberada", "Al Quds (Jerusalen) es nuestro".
El importante ayatolá iraní Ahmad Jatamí, responsable del rezo del viernes en Teherán afirmó que EEUU con la decisión del traslado de su embajada desde Tel Aviv a Jerusalén acabó con las negociaciones de paz entre Israel y Palestina, en las que EEUU tenía la función de mediador.
En Turquía, tras las duras críticas de su presidente, Recep Tayyip Erdogan, miles de personas salieron a las calles en varias ciudades, sobre todo en Estambul y Ankara. En la capital turca, la marcha de protesta se dirigió hacia la embajada de Estados Unidos en la ciudad, según informaron las emisoras turcas.
En Estambul, la principal ciudad del país, miles de reunieron en la gran mezquita de Fatih para dirigirse hacia el distrito de Sarachane, en la parte europea de la ciudad, llevando banderas palestinas y turcas, al tiempo que gritaban eslóganes contra Israel y contra Estados Unidos. La policía turca ha tomado para hoy medidas extremas de seguridad en los entornos de la mezquita Fatih.
Las protestas han llegado incluso a la India. Cientos de personas protestaron en la Cachemira india, donde los manifestantes desafiaron las fuertes medidas de seguridad y salieron a la calle donde jóvenes gritaron eslóganes como "Al Aqsa es nuestra identidad y queremos su protección", en alusión a ese lugar sagrado musulmán en Jerusalén, mientras quemaban un muñeco con la efigie de Trump.
Egipto pide el boicot a EEUU
Otros tantos cientos de personas se manifestaron en el patio de la mezquita de Al Azhar y repitieron consignas como "con el espíritu y la sangre, no dejaremos que Jerusalén se vaya" o "Jerusalén es árabe y no es capital de Israel". Asimismo, pidieron el corte de las relaciones diplomáticas con EEUU y el boicot de los productos estadounidenses, así como la cancelación del del acuerdo de paz.
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