Retiran la medalla del pontificado del Papa Francisco por un error en la palabra Jesús

Fiasco total en las oficinas del Vaticano dedicadas a la creación de objetos conmemorativos. Las medallas que se iban a comenzar a distribuir en recuerdo del primer año de pontificado del Papa Francisco, han debido ser retiradas de urgencia.

Acuñada por la Imprenta del Estado italiano y la Casa de la Moneda, la partida de monedas se quedará en el envoltorio, salvo los cuatro ejemplares que escaparon al ojo de los controladores de calidad. Y es que las monedas llevan una errata al confundir el término Jesus, por Lesus.

La errata fue confirmada por el servicio de prensa del Vaticano, según informó el diario La Repubblica. La medalla -que fue acuñada en oro, plata y bronce- con un diámetro de 44 mm, lleva un diseño de Mariangela Crisciotti.

El 8 de octubre es cuando estaba prevista la puesta a la venta de la edición conmemorativa tanto en la Administración del Patrimonio de la Santa Sede Apostólica (APSA) del Estado de la Ciudad del Vaticano, como en la Librería Editorial Vaticana.

Lamentablemente, de la moneda se habrían acuñado 400 trípticos, 200 ejemplares en oro, 3.000 en plata y 3.000 en bronce, todos ellos numerados, y que irían acompañado por un certificado de garantía y sellado por la Secretaría de Estado y la Casa de la Moneda.

En el anverso de la moneda, aparecía el Pontífice y a la derecha, el apellido de la autora, rodeado de la frase 'Franciscus pont. max. an. I'. En el reverso, se debía encontrar la frase en latín 'Vidit ergo Iesus publicanum et quia miserando atque eligendo vidit, ait illi sequere me'.

Se trata de la frase que marcó profundamente al joven Jorge Mario Bergoglio cuando, con 17 año, sintió la llamada de Dios y que inspiró su lema episcopal y pontifical: 'Lo miró con misericordia y lo eligió'. Además, rodeando el canto estaba escrito 'E civitate vaticana' y el número de la medalla.

Ahora habrá que esperar noticias sobre una nueva edición, o buscar a los cuatro afortunados coleccionistas que se han llevado a casa una moneda única, de las que terminan costando millones en las subastas.