Stanford se estrena en Madrid

  • La galesa Non Stanford, campeona del mundo sub'23, estrenó su palmarés en el Mundial de triatlón al ganar la cuarta prueba del campeonato, disputada hoy, sábado, en el circuito de la Casa de Campo de Madrid, donde la estadounidense Gwen Jorgensen, que acabó cuarta, mantuvo el liderato del certamen.

Adrian R. Huber

Madrid, 1 jun.- La galesa Non Stanford, campeona del mundo sub'23, estrenó su palmarés en el Mundial de triatlón al ganar la cuarta prueba del campeonato, disputada hoy, sábado, en el circuito de la Casa de Campo de Madrid, donde la estadounidense Gwen Jorgensen, que acabó cuarta, mantuvo el liderato del certamen.

Stanford basó su éxito en un gran tercer segmento y ganó tras cubrir el recorrido -de 1.500 metros a nado, cuarenta kilómetros de ciclismo y otros diez de carrera a pie- en un tiempo de dos horas, cuatro minutos y 39 segundos, 26 menos que la alemana Anne Haug, que mantuvo el segundo puesto en el Mundial tras acabar en esa plaza en el parque capitalino.

La española Carolina Routier -trigésima al final- fue la primera en salir de las aguas del lago, que registraban una temperatura de 21,6 grados, por lo que se nadó sin neopreno, al superarse los preceptivos veinte.

Routier cubrió los dos lazos a nado en el estanque madrileño para completar los primeros mil quinientos metros en un tiempo de 18 minutos y 56 segundos y salió del agua justo delante de la brasileña Pamela Oliveira y de la estadounidense Sarah Groff.

En un primer acto en el que Ainhoa Murúa, la triatleta española con más comparecencias olímpicas -tres- y que en la última de ellas, en Londres, recogió diploma, salió a 26 segundos, pero bien colocada. En una prueba en la que la acabó traicionando el estómago y en la que se tuvo que conformar con el vigésimo cuarto puesto.

Sufrió en el lago Haug, ganadora de la primera prueba del campeonato, en Auckland (Nueva Zelanda), que llegó segunda en el Mundial a Madrid. Perdió minuto y medio, pero echó el resto y acabó enlazando al final del segmento ciclista, que tuvo por protagonistas a Groff y a la neozelandesa Nicky Samuels -que había salido quinta del agua-.

Ambas demarraron en los primeros kilómetros de pedaleo y tras el segundo de los ocho giros al duro circuito, que incluía la temida cuesta del Teleférico -de unos 400 metros, con desnivel del doce por ciento- pasaron con 26 segundos sobre el pelotón principal, en el que viajaban Routier y Murúa.

Tras seis vueltas, la diferencia se había reducido a seis segundos y al comienzo del penúltimo giro la aventura de Groff y Samuels llegó a su fin. A falta de una vuelta, encabezaba el pelotón compacto la canadiense Paula Findlay, ganadora hace dos años en Madrid, de donde salió líder de un Mundial en el que apuntaba alto y en el que acabó perdiendo toda opción a causa de una lesión.

La canadiense regresaba hoy a la alta competición, pero acabó reventada y se retiró en los primeros compases de la carrera a pie.

En esos momentos, la estadounidense Gwen Jorgensen, que llegó a España encabezando el Mundial tras vencer en San Diego (EEUU) y en Yokohama (Japón), perdía 38 segundos.

La holandesa Danne Boterenbrood -novena hoy- tuvo el honor de ser la primera en bajarse de la bici, encabezando el grupo, justo por delante de Haug, que había recuperado a pedal lo perdido nadando.

Stanford, segunda en San Diego, fue la primera en tomar la iniciativa en la carrera a pie -cuatro vueltas a un trazado de dos kilómetros y medio para completar el último y decisivo diez mil-. Por detrás, tan sólo aguantaban Haug y la inglesa Jodie Stimpson, que acabó repitiendo hoy el tercer puesto logrado en Yokohama.

Stanford pasó por el primer 5.000 con 28 segundos sobre el dúo perseguidor, con la australiana Felicity Abram cuarta, a 43 segundos; Groff a 50, y la japonesa Juri Ide a 51. La galesa impuso su condición de antigua competidora de campo a través y demostró que entrenar con los hermanos Brownlee en Leeds imprime carácter.

A falta de una vuelta, Non, la única que bajó de 34 minutos y medio en el 10.000, ya dejó claro que Haug y Stimpson -que rodaban a 41 segundos- se jugarían la segunda plaza, favorable finalmente a la alemana. Jorgensen, de menos a más en su carrera a pie, avanzó hasta el cuarto puesto final y mantuvo el liderato, con 2.233 puntos, sesenta más que Haug y con 277 unidades sobre Stimpson.

La cuarta prueba del Mundial se disputará el próximo 6 de julio en la localidad austríaca de Kiztbühel (Tirol), la meca del esquí alpino. Pero antes de eso, mañana, domingo, los hombres se medirán en el exigente circuito de la Casa de Campo madrileña, en una prueba que se anuncia como un nuevo duelo entre el inglés Jonny Brownlee y Javier Gómez Noya. Con otro español, Mario Mola, al quite.

Mostrar comentarios