Tres años de cárcel para el ex jugador del Barça Gica Popescu por corrupción

    • Popescu jugó en el Barcelona entre 1995 y 1997, ganando una Recopa, una Copa del Rey y la Supercopa de España.
Gica Popescu
Gica Popescu

El exjugador del Barcelona Gica Popescu es uno de los ocho altos responsables del fútbol rumano condenados a penas de prisión por la justicia de su país, por traspasos irregulares de futbolistas entre 1999 y 2005.

Popescu, uno de los jugadores de la mejor selección de la historia del fútbol rumano (en los años noventa), fue condenado a una pena de tres años, un mes y 10 días de cárcel.

En la tarde-noche de este mismo martes ingresó en una prisión de Bucarest, indicaron fuentes policiales.

Popescu jugó en el Barcelona entre 1995 y 1997, ganando una Recopa, una Copa del Rey y la Supercopa de España. También jugó en otros equipos europeos como el PSV, el Tottenham u el Galatasaray.

George Copos, expatrón del Rapid de Bucarest (1ª división) recibió una condena de tres años y ocho meses de cárcel, mientras que el expresidente de Dínamo de Bucarest, uno de los principales equipos del país junto al Steaua, fue condenado a seis años y cuatro meses de prisión.

Dos agentes de jugadores, Ioan y Victor Becali, primos del polémico propietario del Steaua y político George Becali, actualmente en prisión por otros casos de corrupción, también fueron condenados a penas de seis años y cuatro meses y de cuatro años y ocho meses, respectivamente.

Estas condenas fueron anunciadas este martes, en la víspera del partido amistoso que enfrentará a Rumanía contra Argentina en Bucarest, por el Tribunal de Apelación y son definitivas, poniendo fin así a uno de los mayores escándalos de corrupción en el fútbol rumano.

Los condenados estaban acusados de haber declarado sólo parte de los ingresos obtenidos por el traspaso de una docena de jugadores rumanos a clubes europeos.

Según la Fiscalía Anticorrupción (DNA), una parte del dinero desviado se ingresó en cuentas de las Islas Vírgenes y de Holanda para uso personal de los inculpados.

Entre los jugadores que fueron traspasados en esa época figuran los internacionales Nicolae Mitea (del Dínamo de Bucarest al Ajax Amsterdam), Cosmin Contra (del Dínamo al Deportivo Alavés) e Ionel Ganea (del Gloria Bistrita al Stuttgart alemán).

Según la DNA, por estas transacciones ilegales el Estado rumano habría dejado de ganar alrededor de 1,5 millones de dólares (1,1 millones de euros), las pérdidas para los cuatro clubes afectados rondarían los 10 millones de dólares y la Federación Rumana habría dejado de ingresar unos 600.000 dólares.

El proceso comenzó en octubre de 2008 y los acusados fueron absueltos en un principio, aunque posteriormente fueron condenados en apelación, antes de que se repitiese de nuevo el juicio.

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