UE y Latinoamérica cierran la cumbre con acuerdos comerciales sin concretar

La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha manifestado al término de la cumbre que ha reunido a 60 jefes de Gobierno de Latinoamérica, Caribe y UE en Madrid que la conclusión principal del encuentro es que el "multilateralismo" es la mejor fórmula para abordar los problemas "no sólo financieros, sino también de carácter político".

En este sentido, ha indicado, en nombre de América Latina y el Caribe, la necesidad de "desarrollar nuevos instrumentos de gobernanza global", alejados del bipolarismo de la época de la Guerra Fría.

El nuevo presidente de Chile, Sebastián Piñera, cuyo país acogerá la próxima cumbre de estos países en 2012 se ha mostrado contento por los "avances en las alianzas estratégicas" con el impulso a las relaciones comerciales entre Centroamérica-UE, Perú y Colombia- UE y las negociaciones iniciadas con Mercosur.

Sin embargo, para Piñera los acuerdos –o la falta de ellos- van "demasiado lentos; los problemas van más rápido que las soluciones" y ha llamado a una "profunda arquitectura nueva de los organismos internacionales".

"Hemos constatado que es imprescindible cambiar el modelo financiero", ha afirmado a su vez el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, aunque no se ha hecho ningún avance en este sentido y las decisiones han quedado relegadas al próximo encuentro del G-20 en Toronto (Canadá). Zapatero ha hecho hincapié en la "fortaleza de Latinoamérica frente a la crisis", que sigue creciendo mientras en la Unión Europea se están alcanzando cifras récord de desempleo y de déficit.

El presidente español también ha hecho alusión a las duras críticas de Fernández de Kirchner que ha hablado de discriminación de los inmigrantes latinoamericanos en la Unión Europea. Zapatero ha asegurado que "hemos tomado nota y nos preocupa", comprometiéndose a prestarle atención al asunto.

El único acuerdo concreto, más allá de los acuerdos comerciales parciales, al que parecen haber llegado los líderes en esta Cumbre es a destinar 125 millones de euros hasta 2013 a las infraestructuras necesarias para conectar mejor los países latinoamericanos entre sí, dentro de una nueva Fundación Unión Europea-Latinoamérica y Caribe anunciada por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, a falta de especificar en qué consistirá. Esos 125 millones de euros podrían generar unas inversiones de hasta 3.000 millones de euros, según los cálculos de los países participantes en la Cumbre.