La imagen del Frente Nacional cae en picado. Según una encuesta realizada en el apís, a nivel nacional, la imagen del partido de Marine Le Pen está en uno de sus puntos más bajos. Estos resultados se obtienen además de sondeos realizados antes de la ruptura definitiva entre Marine Le Pen, líder actual del partido, y su padre y fundador del grupo de derecha, Jean-Marie.
La encuesta revela que el partido, calificado de "extrema derecha" por un 78% de los encuestados, es visto como xenófobo, peligroso para la democracia e incapaz de gobernar. Así, un 61% de los encuestados lo ve como xenófono, un 60% cree que es peligroso para el sistema democrático y un 69% lo ve incapaz de liderar un país.
No obstante, las ideas que promulga el partido tienen, paradójicamente, una aceptación entre la población francesa.
Así, destaca que cada vez más franceses quiere reestablecer la pena de muerte (un 52%), un 67% considera que hay "demasiados extranjeros en Francia", un 71% considera que "no es normal que los comedores escolares sirvan platos diferentes según convicciones religiosas de los alumnos, y un 54% cree que la religión musulmana "no es compatible con los valores de la sociedad francesa".
La encuesta, bajo el título 'Fracturas francesas', muestra que, aunque son mayoría los que ven en el islam una religión pacifista, ha caído elnúmero de personas que lo ve así en 7 puntos porcentuales: un 59% de los galos cree que "el islam es una religión tan pacifista como las otras y el yihadismo es una perversión de dicha religión", mientras que el 41% restante opta por describir al islam como una religión que "porta en sí misma los gérmenes de violencia e intolerancia".
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