Un tribunal de apelaciones de Nueva York ha declarado este jueves que el programa de recogida de datos a través de llamadas telefónicas, realizado de forma masiva por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA en sus siglas en inglés) dentro de su programa de espionaje es ilegal.
Según la sentencia, dictada por tres jueces, la provisión de la Patriot Act, ley aprobada tras los atentados del 11-S, en 2001, y que habilitaba al FBI para recoger datos en la lucha contra el terrorismo, no da autorización a la NSA para realizar ese almacenamiento de datos telefónicos.
Esto supone que el Congreso deberá ahora reformar esa ley- algo que ya se debate, ya que la provisión que lo autoriza, la 215, caduca el próximo 1 de junio. De lo contrario, la NSA se verá obligada a suspender esa recopilación, que incluye los números a los que se han efectuado las llamadas y su duración, pero no su contenido.
La sentencia supone una anulación de otro fallo, en 2013, de un tribunal de Nueva York, que consideró que el programa sí era legal. Ahora, la justicia considera que el sistema "excede" los límites autorizados en 2001.
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