Una mujer de Bangladesh, obligada a casarse de nuevo con el hombre que la desfiguró con ácido

Nurbanuse había divorciado de su violento marido ocho días antes del brutal ataque,después de 18años juntos. Ella lo encontró con otra mujer. Él, no conforme con la decisión de su esposa, le arrojó ácido por la cara.

El castigo a las "mujeres desobedientes o rebeldes" es una práctica común en Bangladesh. Miles de mujeres se han quedado sin rostro pese a que la Ley castiga severamente a los agresores, en teoría.

La realidad es muy diferente. Una pequeña multa, unos pocos días en calabozo o el soborno a las autoridades suelen ser suficientes para que el marido salga de prisión. En el caso de Nurbanu, tras 12 meses en prisión por la desfiguración de su mujer, su suegra pagó la fianza y él quedó libre, recoge The Huffington Post. Además del daño físico, ahora su propia familia la ha obligado a que vuelva a casarse con él.El ataque con ácido ha dejado a esta madre de 36 años unas terribles secuelas físicas. Además de tener el rostro completamente desfigurado, Nurbanu se ha quedado ciega y ya no puede valerse por sí misma, recoge el diario.Estos ataques suelen utilizarse como forma de venganza ante el rechazo de proposiciones sexuales, matrimoniales y por peticiones de dote, informa la Fundación de Supervivientes de Ácido (ASF sus siglas en inglés).A pesar de los esfuerzos del Gobierno y las asociaciones humanitarias, la fundación dice que el número de víctimas apenas han disminuido en las zonas rurales. Lo que sí han conseguido es la Ley de Control del Ácido de 2002, que limita la venta de la sustancia. Sólo los profesionales acreditados pueden obtenerlo, pero aún así se sigue vendiendo en el mercado negro.