OPINION

Twitter es un lugar maravilloso

Evitar las redes sociales
Evitar las redes sociales
Pixabay/Pixelkult

Sé que, con la que está cayendo, a muchos les parecerá irónico el titular que he elegido para este artículo; pero lo digo de verdad, sin un ápice de ironía, después de hacer balance de lo vivido en los nueve años que llevo en esta red social y, en especial, durante este último año.

Se acaba el año y es tiempo de hacer recapitulaciones y balances en todos los ámbitos de nuestra vida. Y para muchos de nosotros, hay que reconocerlo, las redes sociales son una parte importante de ella, por una razón u otra. En mi caso, no es tanto por razones familiares o de amistad, sino profesionales.

Pero, aunque hago un uso profesional de Twitter, conoces gente maravillosa, que se acaba transformando en amigos. Gente con la que compartes noticias, reflexiones, debates y también momentos de risas; y de la que aprendes mucho. Esa gente, que hace de Twitter un lugar maravilloso.

@Retiario y @SomosPrimates

A punto de acabarse 2018 quiero dedicar un recuerdo especial a dos personas, dos tuiteros, dos amigos y dos grandes divulgadores científicos que se nos han ido este año, antes de tiempo: José Cervera (alias @retiario) y Pablo Herreros (alias @SomosPrimates).

Pepe era de mi quinta (1964) y uno de los pioneros de Internet en España, y habíamos coincidido en otros lugares, virtuales y físicos, antes que en Twitter; pero gracias a esta red estábamos en contacto y teníamos conversaciones muy enriquecedoras, al menos para mí, sobre el entorno digital.

Pablo era mucho más joven (1976), pero ya era una referencia en el mundo de la primatología. Le descubrí gracias a Twitter, me quedé admirado enseguida de la sabiduría, sencillez y empatía que derrochaba en sus artículos y, aunque no llegamos a vernos en persona, hablamos muchas veces por internet.

¿Haters y Trolls?

Por eso, cuando -de vez en cuando- leo que alguien se queja de que el ambiente en Twitter es irrespirable porque hay demasiados ‘haters’ y ‘trolls’, hago una lista mental de las personas maravillosas que he conocido en esta red y llego a la conclusión de que no hay un solo Twitter, sino que cada uno construye el suyo.

Es verdad que te puedes ver envuelto, sin pretenderlo, en alguna refriega tuitera, con gente de fuera de tu red habitual de contactos; pero nada que no se pueda reconducir con un poco de prudencia, humor y buen uso de las herramientas para ‘silenciar’ o ‘bloquear’ a los más pesados.

Porque, en definitiva, construir un Twitter sano, enriquecedor y hasta divertido está en tus manos. E incluso tener -de vez en cuando- algún rifi-rafe con algún ‘hater’ o ‘troll’ no está tan mal. Un perfil sin trolles es como un jardín sin flores, suelo decir. Y a veces hasta se acaba siendo amigos.

Gracias

Por todo ello, en este último artículo del año quiero dar las gracias, de corazón, a todas los tuiteros y tuiteras que me han regalado su tiempo, sus ideas, sus bromas, sus preguntas y sus críticas. Las redes sociales no son unas redes de ordenadores y móviles, sino de personas.

Y quiero darles las gracias, especialmente, a Pepe Cervera y a Pablo Herreros, donde quiera que estéis. Hemos aprendido mucho de vosotros y el consuelo que nos queda y el mejor homenaje que podemos haceros es leer vuestros artículos y libros, disfrutar de vuestros vídeos y difundir vuestro legado.

Recuerdo también a otros/as tuiteros/as que ya no están (la red es como la vida misma y ya vamos teniendo algunas bajas), pero también soy consciente de toda la gente maravillosa de la que puedo disfrutar a diario en la red y que hacéis que Twitter sea un lugar maravilloso. Gracias. Nos tuiteamos.

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