Más de 20 cámaras esperan a las puertas de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla. Allí está celebrándose estos días el juicio por el asesinato de Marta del Castillo. Un terrible suceso que, también, es un terrible filón de audiencia.
Así, El programa de Ana Rosa, Espejo público y La mañana de La 1 han desplegado un dispositivo especial para retransmitir el juicio en directo, comentándolo desde plató casi como si fuera un reality.
Nuestras grandes televisiones generalistas no son nuevas tratando este caso, durante los últimos años han peleado por exclusivas (a veces informativas, otras veces escabrosas) que les han reportado excelentes datos de share. Por eso, desde la semana pasada, vienen anunciándonos su despliegue informativo sobre el triste suceso en diferentes promociones que han salpicado las pausas publicitarias de las dos cadenas privadas principales.
En Telecinco, Ana Rosa lidera un debate que cuenta con diferentes periodistas, expertos en derecho, una ex novia de Miguel Carcaño y la presencia de Joaquín Prat. Este coloquio que esgrime los claroscuros del crimen está en contacto directo con reporteros en Sevilla, donde también está desplazado al rey de los sucesos macabros: Nacho Abad. Mientras, entre pausa y pausa, un vídeo-cebo, lleno de rótulos gigantes, nos recuerda: “Hoy declara Miguel Carcaño. Escucharemos las conversaciones telefónicas de los imputados antes de su detención. Además la declaración en exclusiva de los testigos clave. Datos inéditos. Testimonios en exclusiva. Hoy en El programa de Ana Rosa”
El espacio de Susana Griso, Espejo público, también ha desplegado una serie de reporteros en el lugar de la noticia pero este programa no hace tanto hincapié en el debate con especulaciones de colaboradores en plató. En Antena 3 tienen más peso las conexiones con enviados especiales, reportajes sobre las escuchas telefónicas y entrevistas a implicados en el caso. Alfonso Egea y Albert Castillón son los especialistas.
Mientras, La Mañana de La 1 también está siguiendo el proceso pero de forma más austera. Mariló Montero no ha modificado la estructura del programa y centra el tratamiento del caso desde su habitual set de actualidad, mediante un pequeño debate en la sección “Saber mirar” o en las puntuales desconexiones con el Canal 24 Horas de TVE.Imagen | captura de Telecinco y Antena 3
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