OPINION

El emocionante final de 'Cuéntame' que define la clave de su longevo éxito

Los Alcántara, Cuéntame
Los Alcántara, Cuéntame
Los Alcántara, Cuéntame
Los Alcántara protagonizando la película de nuestras vidas.

"La vida alegre fue un gran éxito, pero la escena que rodaron mis padres quedó suprimida del montaje. La película de la vida de los Alcántara, en cambio, es de dominio público. Porque mi familia es mi obra. Es mi voz que pretende ser la voz de mucha gente que cada día interpreta esta película de acción, emoción, tragedia y esfuerzo que se llama la historia de España". Con esta emocionante narración de la voz adulta de Carlitos Alcántara, encarnado por Carlos Hipólito, ha terminado esta temporada de Cuéntame. Sobre un plano alejándose de un Barrio de San Genaro repleto de focos y cámaras, pues Antonio y Mercedes acababan de rodar un fragmento "inédito" del filme La vida alegre. Un rodaje en el que no faltaba ni el propio director de la película, Fernando Colomo, haciendo, a sus 72 años, de su yo de 1987.

Cuéntame cómo pasó sigue siendo un incandescente éxito tras 17 años en antena. Y el éxito no cesa porque, como recuerda este texto del cierre de capítulo, la serie no olvida en ningún momento su esencia: la España de la emoción, de la tragedia, de la acción y, sobre todo, del esfuerzo.

Cuéntame ha crecido de la mano de la España auténtica, contando el pasado al mismo tiempo que la sociedad camina hacia su futuro real. Y la serie no se queda estancada, avanza sin desdibujar su razón de ser. 18 temporadas en las que ha sabido adaptarse a los años que retrata pero, a la vez, logrando resultar vigente en el tiempo en que se emite. Demostrándonos, al fin y al cabo, que ni lo antiguo es tan antiguo como parece ni lo nuevo tan nuevo. Demostrándonos que el ser humano cambia con el paso del tiempo pero permanece idéntico en las cuestiones esenciales.

Ahí estriba el éxito de Cuéntame, que siempre ha sido moderna a través de la nostalgia y siempre ha conseguido que el espectador se vea reflejado incluso en años que no ha vivido. Esta noche, el capítulo ha abordado el atentado de Hipercor, el más mortal de ETA. Un tratamiento bien documentado, riguroso con lo que ocurrió. Aunque, al final, la licencia dramática sea que siempre exista un vínculo de la familia Alcántara con el hecho histórico. Porque los Alcántara son a la historia española lo que Forrest Gump a la americana. Los Alcántara son la representación misma de nuestra historia, como bien recuerda el epílogo del episodio.

Pero el sostenido triunfo de Cuéntame no es casualidad, pues lo milagroso es que su calidad apenas se ha resentido en estas casi dos décadas. Ha habido temporadas más flojas, sí, pero siempre remontando, recuperando el rumbo y regalándonos capítulos memorables. Nunca olvida que es una serie de actores, de interpretaciones sublimes, de fotografía cuidada (la serie es ejemplo de la evolución del encuadre en 4:3 con el que comenzó al fastuoso 16:9 en HD de la actualidad, con el director de foto Tote Trenas siempre al mando) y de banda sonora minuciosamente escogida, con los temas que marcaron la vida de los Alcántara y la de todas las familias españolas, nuestras familias.

Desde el primer capítulo, en 2001, hasta el último. Cuéntame crece, pero no malogra su esencia: con su larga cabecera que presenta a los personajes mientras suena la sintonía que da nombre a la serie y que abraza emocionalmente al espectador, con su vida de barrio sin eufemismos, con su humor, con su sensibilidad y con sus títulos de crédito que enriquecen la historia hasta el rótulo final, ese que pone la fecha, el logotipo de Televisión Española y una "c" rodeada de un círculo. Pocos documentos tan valiosos ha producido la televisión pública para ayudarnos a entender quiénes somos a través de quiénes fuimos.

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