OPINION

Telecinco cancela GH Dúo y revive el ADN de Confianza Ciega: claves de 'La Isla de las Tentaciones'

Adara GH
Adara GH

Tras la final esta semana de 'GH VIP 7', Telecinco no producirá 'GH Dúo' como as en la manga para continuar rompiendo audiencias con una marca de reality show tan asentada en su programación como 'Gran Hermano'. El motivo de esta decisión estriba a la marcha masiva de anunciantes en las últimas semanas de este programa debido al caso de una joven que presuntamente sufrió abusos sexuales hace dos años en otro espacio del mismo sello, 'GH Revolutión'. Una edición que pasó más desapercibida.

Pero para la factoría de contenidos de Telecinco este cambio no es problema, pues Mediaset adelantará a febrero su otro reality infalible en cuota de pantalla, 'Supervivientes'. Y, mientras tanto, ya tiene listo para la cuesta de enero otro formato 'La Isla de las Tentaciones', que resucitará la esencia de 'Confianza Ciega', el morboso reality que, aunque sólo duró una temporada en Antena 3, es uno de los más recordados.

'Confianza Ciega' se atrevió a dar en 2002 una vuelta de tuerca al fenómeno de 'Gran Hermano' con una locura que entremezclaba manipulación de las cobayas concursantes y los celos. Explosiva mezcla.

El intríngulis consistía en poner a prueba la fidelidad de cándidas parejas heterosexuales, separando a sus integrantes en distintas casas y rodeándoles de guapas tentaciones que intentaban cortejar. Todo muy básico y superficial. Todo muy tóxico.

Mónica Naranjo hará ahora el papel de Francine Gálvez, que iba narrando el show que, como en la actualidad, estaba grabado... para poder editarlo al gusto del maquiavélico guion, claro. También contaba con debate en el estudio, moderado por Juan Ramón Lucas. En Mediaset pinta que hará lo propio Sandra Barneda. Es la manera de dar vida de directo a un formato altamente enlatado que para destacar en Telecinco requerirá involucrar en sus tramas en plató más personajes vinculados con la tele-realidad habitual de Telecinco. Lo que sería lo lógico en la táctica de favorecer un efecto trasvase entre 'GH' y 'La Isla de las Tentaciones'.  Como ya se suele hacer con la retroalimentación entre 'Supervivientes', 'Gran Hermano' y hasta 'Sálvame' en sus múltiples versiones.

Las artimañas de 'Confianza Ciega' están desfasadas, el formato ha mutado para triunfar

'Confianza Ciega' en 2002 apostó por un tono decididamente malsano, perverso y picante, manipulando sin compasión a los concursantes (aquellas Nube y Carolina, tan pavas y pánfilas), a los que muchas veces hacían creer mediante vídeos manipulados que sus parejas les estaban poniendo los cuernos. Había llegado el espectáculo del morbo de romper en audiencias.  

Pero, ahora, en 2020, casi dos décadas después, ni el espectador ni el amor televisado ni la tele-realidad están en el mismo punto. Los concursantes están más resabiados que en aquella 'Confianza Ciega', que eran unos pazguatos que se lo creían todo y lo remataban con un "¡Jo, tía, Nube! ¡Saeendy está por mí!" Los asistentes a este tipo de programa ya conocen las trampas de la televisión para engatusarte y hacerte dudar. Desconfían, no son fáciles de engañar. No se creen todo. Hasta son ellos los que van a engañar a la tele, si pueden.

Ya no basta con adulterar reportajes con imágenes sacadas de contexto. Eso sucede en las redes sociales a diario. Tampoco sirve colar a actores para que seduzcan al personal interpretando un papel, como pasaba en 'Confianza Ciega'. La historia tiene que tener recorrido después de la grabación, así que actores que dejan de actuar cuando se apagan los focos no cubren las demandas del show.

Quizá, por eso mismo, el programa se ha grabado desde una isla donde es más fácil que 'se dejen llevar' en un entorno paradisiaco en el que son entremezclados con solteros con ganas de enamorarse... y salir por la tele. Así puede surgir una especie de mezcla de 'Supervivientes' sin supervivencia y 'Mujeres y hombres y viceversa' sin claustrofóbico plató que dará como resultado un remozado reality de desmontar el amor. Tras el boom de 'First Dates', tal vez este era el siguiente paso. Ya se sabe, en televisión el desamor siempre funciona. Porque todos lo hemos sufrido alguna vez y nos identificamos. Si nos creemos lo que vemos por la tele, claro.

@borjateran

Mostrar comentarios