Comité federal PSOE: ¡contra Felipe Gonzalez!

  • Los socialistas han vuelto a mirar hacia sus propios intereses y contemplar la realidad bajo el prisma de su situación particular.

    La llamada de atención del expresidente ha producido un efecto rechazo

El PSOE cierra filas en el 'no' a Rajoy mientras los 'barones' siguen divididos sobre una última abstención
El PSOE cierra filas en el 'no' a Rajoy mientras los 'barones' siguen divididos sobre una última abstención
EUROPA PRESS
J. R. Pin Arboledas

Mientras Rajoy busca apoyos, el PSOE debate lo que le interesa. Acabado el 26J parecía que el consenso era facilitar, de alguna manera, el Gobierno del PP por el bien del país. Pero después de la primera semana las reflexiones se han hecho más espesas. Los socialistas han vuelto a mirar hacia sus propios intereses y contemplar la realidad bajo el prisma de su situación particular. Las declaraciones de Sánchez ante el Comité Federal de hoy sábado han reafirmado la estrategia del “NO”, al menos de momento.

La llamada de atención del expresidente Gonzalez para que piensen en España, por encima de todo, facilitando un Gobierno del PP, ha producido un efecto rechazo. Hasta el Presidente extremeño Fernandez Vara y el exministro Borrell, partidarios en inicio de fórmulas parecidas han quedado mudos.

¿Consideran en la actual dirección socialista que Felipe está obsoleto? Eso parece. Para ellos la postura del expresidente procede de su desapego de la militancia socialista. Sin tener en cuenta que se debe a su mayor conocimiento de la realidad por la experiencia histórica acumulada.

La estrategia de Sánchez es clara: dejar que Rajoy se estrelle en una investidura en la que sólo contaría con sus votos y, si acaso los de Ciudadanos y Coalición Canaria (170) Si todos los demás votan en contra, el dirigente popular no sale Presidente de Gobierno ni con minoría en la segunda votación (180 en contra).

Después de ello Sánchez se vestiría de cinismo y diría que: por el bien de España es necesario un Gobierno Progresista para evitar unas terceras elecciones generales. Lanzará la oferta a Iglesias y los nacionalistas. Primero restañarán sus diferencias con Podemos, luego los dos se dirigirán a los minoritarios. La suma es: 85 socialistas, 71 Podemos, 1 Coalición Canaria, 5 PNV (con la garantía de mantener el cupo y acercamiento de los presos de ETA); total 163. Aún no son suficientes, porque PP y Ciudadanos suman 169 “noes” contra esta fórmula. El bloque “progresista” tendría que contar además con ERC (9) y/o DyL, antiguos CDC, (8) y la abstención del que no les vote a favor de esos dos ¿A cambió de qué? El referéndum a lo Quebec para Cataluña, que ha lanzado Iceta desde el PSC. Fórmula que se extenderá a País Vasco y, en el futuro, a otras Autonomías con seguridad.

Dará lo mismo que, como se ha visto en el Brexit, los referéndums los carga el diablo. Les será indiferente que se abra el camino presente o futuro para la disgregación de España. Si se cumple esta estrategia, Sánchez se habrá sentado en Moncloa.

Así que aún no se han despejado los nubarrones en el horizonte del PP. Las presiones para que no se cumplan los deseos de la actual dirección socialista serán muchas… muchísimas. Como se ha visto en la carta de Felipe Gonzalez, vendrán desde el propio socialismo y de los Medios de Opinión pública; serán fuertísimas, pero no está claro que triunfen.

De manera que Rajoy debería ser prudente. Al fin y al cabo, siempre ha demostrado saber hacer de la espera un arma eficaz. Porque si al final fracasa él y luego Sánchez, unas terceras elecciones es posible que dieran la llave definitiva a los populares para Gobernar.

Aún todo está por verse…

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