OPINION

Robots que comen plantas para obtener biocombustibles

eatr wall-e-toy-photo
eatr wall-e-toy-photo

Imagina un ejército de robots tipo Wall-E recorriendo los montes y campos de medio mundo para convertir vegetales en energía para propulsarse. Un cacharro semejante puede ser la pesadilla de un ecologista de alma sensible o una de las diez mejores ideas para “cambiar el mundo”, según acaba de determinar la edición norteamericana de Scientific American, especialmente preocupada en esta edición por los combustibles: otra idea galardonada son las bacterias genéticamente modificadas capaces de convertir la basura en biocombustibles.

Aunque juegan en la misma categoría, el robot comeplantas y la bacteria tienen cometidos bien distintos. El primero, del que ya existe un prototipo (estático) en la Universidad de Maryland, se busca su propio sustento para lograr la autosuficiencia. Entre las aplicaciones del robot estarían dotar de autonomía energética a unidades militares en el terreno (el robot deglute las hojas del campo mientras la unidad duerme) o, más altruistamente, eliminar especies invasoras de plantas.

El robot EATR (siglas de Robot Táctico Energéticamente Autónomo, que juega con “eat”, comer) utiliza un software inteligente para distinguir la biomasa vegetal –hojas, ramas, trozos de madera- de piedras o animales. Con un brazo robótico guiado por un láser coge la materia y la ubica en un depósito conectado con un motor de combustión externa, que carga la batería del robot.

Otra “idea del año”, según la publicación, también gira en torno a satisfacer la infinita voracidad energética del ser humano. En este caso se  trata de una bacteria genéticamente modificada que usa la luz del sol y el dióxido de carbono para crear diesel a partir de los desechos orgánicos, de lo que viene siendo la basura. La bacteria fue patentada el pasado mes de septiembre por la firma biotecnológica Joule Unlimited y funciona como una pequeña fábrica química en la elaboración del biocombustible.

Según la página web de la empresa, la combinación de bacterias y energía solar “multiplican por 50 la eficiencia en la producción de biocombustible”, lo que permitiría lograr “cantidades ilimitadas de diesel a 30 dólares el barril”.

Página de EATR en Robotic Technology.

Página de Joula Unlimited.

Visto en Scientific American.

Mostrar comentarios