Representantes del Gobierno Vasco en el homenaje a miembros de ETA fusilados

  • La directora de la Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno Vasco y viuda de Juan María Jáuregui, Maixabel Lasa, ha participado hoy en Zarautz (Gipuzkoa) en el acto en memoria de los últimos miembros de ETA fusilados del franquismo, Jon Paredes "Txiki" y Ángel Otaegi.

San Sebastián, 27 sep.- La directora de la Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno Vasco y viuda de Juan María Jáuregui, Maixabel Lasa, ha participado hoy en Zarautz (Gipuzkoa) en el acto en memoria de los últimos miembros de ETA fusilados del franquismo, Jon Paredes "Txiki" y Ángel Otaegi.

El acto ha tenido lugar en el cementerio de la localidad guipuzcoana, donde está enterrado Jon Paredes "Txiki", uno de los fusilados el 27 de septiembre de 1975, junto con el también militante de ETA, Angel Otaegi, y los integrantes del Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico (FRAP) Xosé Humberto Baena, Ramón García Sanz y José Luis Sánchez Bravo.

Los asociación Ahaztuak-Olvidados 1936-1976, que trabaja en el ámbito de la memoria histórica y que ha convocado el acto, llevará a cabo homenajes similares en Pamplona, Vitoria, Derio (Bizkaia) y Bilbao.

Según ha relatado a Efe Lasa, el acto ha sido "sencillo" y en él ha participado también la directora de Derechos Humanos del Gobierno vasco, Inés Ibáñez de Maeztu, quien ha depositado un ramo de flores en la tumba de Jon Paredes al igual que lo han hecho familiares del fusilado.

También ha participado representantes de Bildu como el diputado de Medio Ambiente de Gipuzkoa, Iñaki Errazkin, y concejales del Ayuntamiento de Zarautz.

Ahaztuak ha celebrado homenajes similares desde 2006, salvo en 2009 cuando la Ertzaintza acudió al cementerio de Zarautz para impedir el homenaje después de que la Audiencia Nacional lo prohibiera al incluirlo dentro de las actividades programadas para el Gudari Eguna y considerarlo enaltecimiento del terrorismo.

Sin embargo, en 2010 el juez Fernando Abreu permitió celebrar los actos al entender que no existía "un ánimo a la exaltación de los métodos terroristas" aunque sí ordenó que la Ertzaintza y la Policía Nacional hicieran el pertinente control y seguimiento de los homenajes.

Mostrar comentarios