Corea del Sur condena por primera vez a un pedófilo a la castración química

  • La Corte de Seúl condenó hoy, por primera vez en la historia del país, a un hombre de 31 años acusado de pedofilia a 15 años de cárcel y a la castración química a través de un tratamiento hormonal que suprimirá sus impulsos sexuales durante tres años.

Seúl, 3 ene.- La Corte de Seúl condenó hoy, por primera vez en la historia del país, a un hombre de 31 años acusado de pedofilia a 15 años de cárcel y a la castración química a través de un tratamiento hormonal que suprimirá sus impulsos sexuales durante tres años.

Es el primer fallo de este tipo desde que Corea del Sur, primer país asiático en aprobar este castigo, ratificó el pasado mes de julio una ley que permite el uso del tratamiento hormonal para los condenados por pederastia mayores de 19 años que la corte considere proclives a reincidir, informó la agencia Yonhap.

El acusado, al que por el momento solo se le conoce por su apellido, Pyo, fue acusado de mantener relaciones sexuales con cinco menores con los que quedaba a través de un "chat" de internet que utilizaba mediante su teléfono móvil entre noviembre de 2011 y mayo de 2012.

Pyo, que se valía de armas para obligar a sus víctimas a mantener las relaciones, controlaba también a los menores amenazándoles con hacer circular en la red vídeos de ellos participando en los actos sexuales y publicar fotos suyas desnudos.

Después de que un tribunal médico diagnosticó a Pyo con una enfermedad de trastorno sexual, los fiscales del caso solicitaron en agosto a la Corte del distrito sur de Seúl la pena de cárcel y la castración química para el acusado.

"Cometió crímenes contra múltiples víctimas durante un prolongado periodo de tiempo. La corte considera que tiene desorden sexual y exceso de deseo sexual, lo que le imposibilita a controlar sus impulsos por sí mismo", dictó el juez del caso, Kim Ki-young.

El tribunal surcoreano también ordenó hacer pública información sobre Pyo durante los próximos 10 años y le condenó a llevar una tobillera electrónica de vigilancia durante 20 años una vez salga de prisión.

Corea del Sur ha sido el primer país de Asia en poner en práctica este tipo de condenas, después de años de implementación en países como Alemania, Dinamarca, Suiza, Polonia y en el Estado de California, en EEUU.

Según datos oficiales, los delitos sexuales en el país aumentaron de los 10.189 del año 2000 a 16.156 en 2009, 19.939 en 2010 y 20.189 en 2011, de los que 9.115 eran reincidentes, un 45 por ciento del total.

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