Pablo Iglesias paga el efecto 'Errejón' y no puede con un PSOE dividido

  • Podemos no ha logrado aprovechar la crisis interna del PSOE e incluso se ha visto superado en intención de voto. 

    Con respecto al último barómetro, el partido morado ha perdido 9 puntos en fidelidad de voto. Sigue sin captar a los socialistas desencantados.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y su secretario político, Íñigo Errejón, en el Congreso. (Gerard Julien / AFP)
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y su secretario político, Íñigo Errejón, en el Congreso. (Gerard Julien / AFP)

Podemos no termina de arrancar. El partido morado con todo el viento a favor no consigue aumentar el respaldo electoral.  No solo no aumenta el respaldo, sino que retrocede en estimación de voto. Y por primera vez en la legislatura, ahora es el PSOE quien ocupa la segunda plaza, con un respaldo electoral del 19,9%, dos décimas más que Unidos Podemos y sus confluencias. Los socialistas se anotan su tercera subida consecutiva en las encuestas del CIS, aunque todavía están lejos del 22,66% que marcaron en las elecciones generales de junio de 2016.

La caída de  esos dos puntos del partido morado se atribuye directamente a la coalición Unidos Podemos, pues las confluencias mantienen sus mismas cifras: En Comú marca un 3,7%, la alianza valenciana con Compromís sube al 2,9% y En Marea se queda en un 1,2%. En Comu baja una décima y En Marea dos que compensa la subida de tres décimas de Compromis. 

Unidos Podemos, por su parte, está por debajo de su resultado de los últimos comicios, que fue del 21,1% el 26J frente al 19,7% que le atribuye ahora el CIS y se deja dos puntos en los últimos tres meses, precisamente los que ocupan todo el proceso asambleario que enfrentó a Pablo Iglesias con Iñigo Errejón, con derrota final del segundo.Podemos supera al PSOE en intención directa de voto

Eso sí, el votante que tiene completamente decidido votar por Unidos Podemos es más comprometido porque supera al PSOE en intención directa (voto ya decidido), con un 14,1% frente al 13,4% de los socialistas. Existe un 20% de entrevistados que aún no adelantan su respaldo. Pese a estos datos, la intención directa de voto de Podemos muestra también una caída paulatina: en octubre de 2016 logró 15,8%, bajó al 15% en enero de este año y ahora, el porcentaje se sitúa en un 14,1%. En todo caso, el PP, pese a los escándalos de corrupción, también es aquí el partido con mejor porcentaje, con un 18,5%.Podemos pierde fidelidad de voto

El PSOE logra evitar el 'sorpasso' demoscópico, algo que ya apuntaban otras encuestas privadas, pero que nadie se quería acabar de creer en Podemos. Y es que desde la caída de Sánchez y el hundimiento que sufrió el PSOE en aquel barómetro de octubre, Podemos no ha conseguido sumar votos de las filas socialistas. Ya en aquel CIS de octubre publicamos aquí que los socialistas desencantados preferían la abstención a irse al partido morado.

El PSOE estaba hundido. Mantenía tan solo un 55% de fidelidad de voto y se quedaba en el 17% de los votos, su peor estimación histórica. Del 45% restante Podemos solo 'pescaba' un 4% para sus filas. Su fidelidad de voto entonces era del 76,4%. La más alta tras el PP que tenía casi un 80%. 

En enero de este año los socialistas iniciaron una tímida recuperación y Podemos seguía estancado. El PSOE, ya con la gestora, recuperaba algo de votantes y subía su fidelidad de voto hasta el 63%. Podemos bajaba mínimamente la suya hasta el 76,1%. Podemos consideró entonces un éxito ese CIS porque no perdía intención de voto pese a la guerra Errejón-Iglesias previa a Vistalegre II. El cuadro de trasvase de voto de aquel CIS indicaba que entre Podemos y PSOE apenas había intercambio de votantes. 

Y entonces llegamos al barómetro de hoy donde se aprecia una caída significativa de fidelidad de voto en Podemos. Al partido morado le votaría hoy un 67,1% de los que le votaron el 26J. Algo menos de siete de cada diez. Es una fidelidad de voto algo superior todavía a la que tienen los socialistas (65,4%). Pero la diferencia entre ambos se reduce en 20 puntos desde el Comité Federal que provocó la dimisión de Sánchez.

Un dato llama la atención: el partido con el que más votos pierde Podemos es Ciudadanos, no el PSOE. Con los socialistas pierde un 2,3% mientras que con el partido naranja pierde un 3,5%. Otro 1,6% se va a PACMA. El PSOE logra más simpatía entre los ciudadanos

Hay más datos que indican el por qué del votante socialista no se acaba de pasar a las filas de Podemos. El PSOE gana en simpatía. Los socialistas aún tienen más simpatía entre los ciudadanos (16,9%) que Podemos unido a sus confluencias (9,4%). Incluso si sumamos el 4,3% de Izquierda Unida, su dato sigue siendo inferior (13,7%).

Los españoles seguimos ubicando a Podemos en la extrema izquierda. Al partido liderado por Pablo Iglesias los ciudadanos le colocan en el 2,22. Prácticamente no se ha movido de esa posición desde que aparece en el CIS. La media de los españoles se sitúa en el 4,64, muy lejos: en el Centro izquierda. ¿Y el PSOE? Los socialistas son los que más se parecen al país con un 4,59.  El pacto con el PP pasa factura a Ciudadanos que cada vez aparece más escorado a la derecha (6,46), aunque no tanto como el PP (8,22).

El resultado de Podemos se debe sobre todo a que un 32% de votantes le coloca en el 1 y un 19% en el 2. Sin embargo, los votantes de Podemos no ven al partido tan extremo y le colocan en una zona un poquito más moderada, hasta el 2,69. No solo eso, sus votantes tampoco se ven a ellos mismos como izquierda extrema y se colocan en el 3,07, más cercanos al centro izquierda. De hecho la mayoría de sus votantes se coloca en el 3 (35) y en el 4 (19%). Solo hay un 18% que se coloca realmente más escorado a la izquierda (concretamente en el 2). Un 8,9% no tiene dudas y se coloca directamente en posiciones de izquierda radical (no hay que olvidar que en Podemos convivie la corriente Anticapitalista, y se autoubica en el 1.

Esto indica que a los votantes de Podemos les gustaría que el partido fuera un poco más moderado. Todo lo contrario a la línea que ganó en Vistalegre II, donde esa opción era la liderada por Errejón, al que se acusó de compartir parámetros con el PSOE.Pablo, el único al que valoran peor mujeres que hombres

El liderazgo de Pablo Iglesias sigue bajando entre los votantes de Podemos. En el último barómetro de enero obtenía un 6,33 entre sus votantes frente al 6,30 que obtiene ahora tras la Asamble de Vistalegre. El que sigue subiendo es Garzón, que pasa del 6,77 al 6,81. El líder de IU es ampliamente mejor valorado entre los votantes de Unidos Podemos. 

Pablo Iglesias, además, tiene dos serios problemas. Los votantes del PSOE, a los que se supone aspira a convencer y las mujeres. Los socialistas puntúan al líder de Podemos con un 2,83, y sin embargo a Garzón le dan un 4,50. Entre las mujeres se da un fenómeno curioso. Iglesias es el único líder a la que las mujeres valoran peor que a los hombres. 

Hay otro dato significativo. El rechazo a los partidos. El CIS lo formula preguntando la probabilidad de votar a algún partido, siendo 0 no le votaría nunca y 10 le votaría siempre. Tanto Podemos como Izquierda Unida son los partidos que más rechazo generan junto con el PP.  Cuando el CIS pregunta en una escala de 0 a 10, siendo 0 que nunca votaría a este partido y 10 siempre, un 52,1% asegura que nunca votaría a la formación liderada por Pablo Iglesias. Y un 49% a IU. El PP lidera la clasificación con el 53% de rechazo.  Curiosamente el PSOE es el que menos rechazo genera entre el electorado, un 37% asegura que nunca optaría por la papeleta socialista. 

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