La reducción del IVA es una reclamación que tanto partidos de la oposición, como el sector cinematográfico y asociaciones de profesionales, llevan realizando desde 2012, cuando el Gobierno del PP decidió elevar este impuesto del sector cultural del 8% al 21%.
La industria ha denunciado reiteradamente la bajada del número de espectadores por el alto precio de las entradas y el cierre de empresas afectadas. Los 493,7 millones de euros netos recaudados en 2017 suponen un 15% menos que la recaudación neta de 2011.
El IVA del cine se equipara así al de los espectáculos en directo, como los conciertos, el teatro, la danza o los toros, una rebaja al 10% que ya se incluyó en los PGE de 2017, exigida por Ciudadanos para dar su apoyo a las cuentas propuestas por el Gobierno. En aquel momento, el cine quedó exento aunque sí se incluyó un aumento de las ayudas al sector.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha reclamado a los exhibidores que trasladen la rebaja al precio de las entradas. "Si se baja el impuesto indirecto es para beneficiar al consumidor" y no para engrosar "el margen de beneficio" de las empresas, ha advertido Montoro durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Por su parte, el ministro de Cultura y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo ha afirmado que esta bajada supone "un buen reflejo de la política" de este Gobierno. "Tuvo en un momento dado que subir los impuestos, porque se encontró una situación catastrófica, pero a medida que ha ido mejorando, hemos podido ir revirtiendo la situación", ha defendido.
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