El médico grancanario Ricardo Redondas --exdirector de Salud Pública del Gobierno de Canarias-- alerta, en declaraciones a Europa Press, de la "falta de sensibilidad" de Occidente y de que se "repiten los mismos errores" de la epidemia que afectó hace más de dos años al África Occidental y ocasionó más de 11.000 muertos.
Redondas comenta que "no hay relación" entre un brote y otro, "pero sí tienen en común que no se habla del tema".
De hecho, señala que "la otra vez empezó como una cosa de África y se empezó a hacer caso, en España, cuando murieron los dos misioneros y se contagió la auxiliar de enfermería, esos tres casos tuvieron más impacto que las 11.000 muertes en esos países".
Afirma que se ha intervenido con equipos en la OMS y Médicos Sin Fronteras en la zona pero "hay cuestiones preocupantes", como "lo poco que se habla" del brote en los países occidentales, ya que el primer caso se detectó el 21 de abril y la epidemia se declaró el 11 de mayo, casi un mes más tarde, y el primer centro de tratamiento ébola empezó hace a funcionar hace escasas semanas.
"Siempre vamos por detrás de la enfermedad, las condiciones allí son malas para trabajar, con dificultades de acceso por la red de carreteras, un mal sistema sanitario o la crisis de refugiados en la zona, lo que dificulta el control de la población sana, que se mueve sin control, y también la gente queno está sana", expone.
Redondas insiste en que la preocupación de Occidente "es nula" porque mueren africanos en una "zona recóndita" del Congo, y advierte de que cuando el ébola afecta a zonas rurales, "la expansión es más lenta pero también más dramática, mueren más porque tienen más dificultades de acceso a un mínimo de tratamiento".
Cree que sobre el terreno se estará haciendo una labor de sensibilización porque aunque el país vive el octavo brote de ébola, se trata de un virus "desconocido" ya que no es muy frecuente, a diferencia de la malaria, extendida por todo el continente "y la población convive con ella".
Redondas señala que el "pobre acceso" al sistema sanitario es el germen de la propagación del virus, ya que muchos países africanos viven en una situación "cronificada y permanente" de deficientes servicios sanitarios. "Y el ébola no es el único problema de salud como para que sea una prioridad", indica.
Indica que en la pasada epidemia los países afectados "quedaron paralizados", sin servicios educativos o programas de vacunación interrumpidos durante más de un año "porque hacer cola era motivo de riesgo para el contagio".
"UN PAÍS QUE CONVIVE CON LA MUERTE"
En el caso de Sierra Leona, donde estuvo sobre el terreno, se convirtió en "un país que convive con la muerte, donde pasa a ser normal que alguien se infecte y muera".
Redondas insiste en que si Occidente no dirige su mirada hacia el Congo, los afectados "serán pobres alejados que se mueren sin que nadie se preocupe", y recuerda que en la última epidemia, "antes de que fuera noticia, Médicos Sin Fronteras alertó de que se les iba de las manos porque tenía una magnitud global y las grandes potencias ponían dinero y efectivos".
En esa línea, subraya que el ébola llegó a las grandes ciudades de Guinea, Sierra Leona y Liberia, donde hubo "miles de casos" y la epidemia quedó "fuera de control".
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