Pretendían hacer un medicamento para tratar la angina de pecho y acabó por utilizarse para la disfunción eréctil.
Según una investigación del programa sobre temas científicos de la BBC Horizon, la farmaceutica Pfizer buscaba un fármaco que permitiera relajar los vasos sanguíneos del pecho cuando los voluntarios que se sometieron a las pruebas comenzaron a notar un efecto secundario inusual: más erecciones de las habituales.
De hecho, antes de que se dieran cuenta de esos "efectos colaterales", el laboratorio estuvo a punto de abandonar las pruebas. Chris Wayman era uno de los científicos encargados de la investigación.
Tras hacer varios análisis con el medicamente Wayman comentó: "Lo interesante de esto es que la capacidad de erección se restauraba. Así que estábamos frente a algo muy especial".
Antes del lanzamiento de Viagra en 1998 no había tratamiento oral para la impotencia. Ahora, gracias a un fracasado tratamiento para la angina de pecho, los hombres tienen otras opciones. No en vano, se trata de uno de los medicamentos más recetados del mundo.
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