Las entidades que no atiendan a las quejas de sus clientes serán sancionadas

Madrid, 8 abr.- Las entidades financieras que no atiendan a las reclamaciones de sus clientes que hayan sido aceptadas por el Banco de España o la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) serán sancionadas a partir de ahora.

Así lo ha decidido hoy la Comisión de Economía del Congreso, al aceptar una proposición no de ley de Unión, Progreso y Democracia (UpyD) que incluía una enmienda transaccional del Grupo Popular, aprobada por 25 votos a favor y 15 abstenciones.

En su defensa de la propuesta, el diputado de UpyD Álvaro Anchuelo ha recordado que el propio Banco de España ya solicitó en su comparecencia ante la subcomisión de Transparencia de Productos Financieros del Congreso que las resoluciones de los citados organismos fueran vinculantes.

En 2013 -dijo- se presentaron 35.000 reclamaciones ante el Banco de España, más del doble que el año anterior, y mucha gente no sabe que el resultado de los informes no es vinculante. La entidad afectada tiene un mes para rectificar y si no lo hace, se archiva, explicó.

Anchuelo agradeció las dos enmiendas presentadas, aunque explicó que la del grupo Socialista no se aceptó por ser "demasiado ambiciosa" para un "acuerdo de mínimos" que era esta propuesta.

Sin embargo, sí se aceptó la enmienda del PP que dio lugar a la citada transaccional, porque, además del carácter vinculante de las sanciones, propone que éstas vayan ligadas al porcentaje de resoluciones desfavorables y no corregidas que tenga la entidad en cuestión.

La transaccional, defendida por la diputada Andrea Fabra, también prevé que se informe al público de cuáles son las entidades que no hacen caso de las recomendaciones de los organismos supervisores, "para que el deterioro de su imagen" les haga reaccionar.

También defendió que se publique una lista de entidades con mejores prácticas "porque será un estímulo para que los bancos se comporten mejor".

El diputado socialista Antonio Hurtado, encargado de defender la transaccional presentada por su grupo y que fue rechazada argumentó que los socialistas rechazan que un asunto tan importante se resuelva con "paños calientes".

La crisis ha demostrado que un tercio de las entidades ha sido mal gestionada y ha necesitado dinero público, y también ha quedado claro que ha existido abuso con clientes y que estos están "totalmente desprotegidos", dijo.

Por lo tanto, consideró, el sistema vigente es obsoleto y mucho más favorable para la banca que los que regulan otros sectores, lo que para Hurtado muestra "el claro poder de las entidades", que han controlado en cierta forma la formulación de la regulación actual ", de ahí la importancia de este proyecto no de ley".