Las obras del Museo del Mañana de Calatrava en Río están un 76 % concluidas

  • Las obras del Museo del Mañana, diseñado por el reconocido arquitecto español Santiago Calatrava en la zona portuaria de Río de Janeiro, están acabadas en un 76 %, informó hoy el alcalde de esta ciudad brasileña, Eduardo Paes, durante una visita de inspección al local.

Río de Janeiro, 26 nov.- Las obras del Museo del Mañana, diseñado por el reconocido arquitecto español Santiago Calatrava en la zona portuaria de Río de Janeiro, están acabadas en un 76 %, informó hoy el alcalde de esta ciudad brasileña, Eduardo Paes, durante una visita de inspección al local.

La edificación, una de las más importantes del plan del Gobierno local para la revitalización de la zona portuaria de la ciudad, albergará un museo de ciencias en el que se pretende que el visitante reflexione sobre el futuro de la humanidad y las relaciones que debe establecer con la naturaleza, el medio ambiente y el espacio urbano.

Según las previsiones de la concesionaria encargada de la obra, en la cual trabajan cerca de 1.000 obreros las 24 horas del día, el Museo del Mañana estará listo en el primer semestre de 2015, un año antes del inicio de los Juegos Olímpicos que Río de Janeiro organizará en 2016.

Paes visitó hoy las obras del museo y, al ser preguntado sobre las diversas polémicas que arrastra Calatrava debido a los sobrecostes de algunos de sus proyectos, indicó que, "si la obra costó más de lo que estaba previsto", no era una "preocupación" para él, dado que no era un coste asumido por "la alcaldía" o "el pueblo".

"Creo que Calatrava es un súper arquitecto y todos los grandes arquitectos tienen esa historia, ese histórico, como Portzamparc que hizo la Ciudad de las Artes (de Río de Janeiro)... pero como no es dinero público no es una preocupación nuestra", dijo el alcalde.

Para el mantenimiento del museo, Paes aseguró que la alcaldía alcanzó acuerdos de colaboración con el Banco Santander y con la empresa británica British Gas (BG).

El museo ocupará un área de 30.000 metros cuadrados; dispondrá de 17.800 metros cuadrados construidos y tendrá una altura total de 23 metros, incluyendo una cobertura metálica de forma cóncava.

Además, en la parte exterior del edificio también se podrán ver unas aletas móviles inspiradas en la forma de las bromelias, una familia de plantas a la cual pertenecen las piñas y un producto del cual Brasil es uno de los mayores exportadores mundiales.

"Es una obra que tiene varias formas geométrica que se unen de forma disforme. No tiene curvas perfectas, tiene elipses, tiene vigas cónicas...", dijo a Efe Edilson Costa, el ingeniero responsable de las obras del Museo del Mañana.

Según explicó Costa, las aletas podrán moverse de forma automática, en función de la posición del sol, o programada.

"Nos preocupa el que solo se mueva de acuerdo con la rotación del sol, ya que eso puede desgastar de más algunas piezas y menos otras", dijo el ingeniero.

"Eso puede generar una manutención medio confusa y provocar un desequilibrio. Por ello la mayor parte del tiempo funcionará de forma programada, para que todas (las piezas) tengan un desgaste igual", agregó.

Costa también explicó a Efe que en el Museo del Mañana se instalarán 6.200 paneles solares, con unas dimensiones de 1 metro por 40 centímetros, capaces de generar 200 kilovatios, un 18 % de la energía requerida por el edificio en su pico de actividad o entre un 30 y un 40 % de la energía necesaria en el"día a día".

Las obras del museo proyectado por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava comenzaron en el año 2010, cuando su coste inicial estaba fijado en 215 millones de reales (unos 85,6 millones de dólares).

La construcción forma parte del plan de revitalización de la zona portuaria de Río de Janeiro, ubicada en el centro de la ciudad, de cara a los Juegos Olímpicos de 2016. Además de la obra de Calatrava, también está prevista la reforma de varias edificaciones coloniales de la zona y la creación de áreas de ocio.

El puerto de Río de Janeiro comenzó su actividad a principios del siglo XIX y, hasta la mejoría del transporte aéreo, fue considerado como la principal puerta de entrada de extranjeros al país pero en los últimos años la zona sufrió una degradación progresiva que espera ser subsanada a través de su revitalización.

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