La divisa europea reacciona con subidas en su cambio con el billete estadounidense tras la prórroga del parón de tipos de la Fed y el inicio de la pausa del BCE pese a que los datos macroeconómicos divergen en su contra.
El debate en Argentina alrededor de una dolarización de su economía contrasta con los intentos de grandes países como China, Rusia, Brasil y la zona de Oriente Medio para despegarse de la influencia del billete estadounidense.
La coalición del emergente y libertario Javier Milei sorprende con recetas radicales que una mayoría de la población argentina está abrazando desesperada con la inflación, la inseguridad, la pobreza y la presión fiscal.
La divisa europea se apoya en el estrechamiento de los diferenciales de tipos de interés entre la zona euro y dólar para acelerar la desinflación de los precios de consumo hasta el objetivo de estabilidad del 2%.
La divisa comunitaria gana terreno frente al billete verde y ronda la cota del 1,1 ante la posibilidad de que la Fed anuncie la esperada pausa de su ciclo restrictivo, mientras aún no está claro el camino que seguirá el BCE.