Astrofísicos encuentran solución al misterio de los rayos X del lado oscuro de Venus

Astrofísicos encuentran solución al misterio de los rayos X del lado oscuro de Venus
Astrofísicos encuentran solución al misterio de los rayos X del lado oscuro de Venus
EUROPA PRESS
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Venus y Mercurio han sido observados en tránsito por el Sol muchas veces durante los últimos siglos. Cuando estos planetas se ven pasar entre el Sol y la Tierra, existen oportunidades para la investigación. Mercurio ha transitado tres veces desde 2000, pero Venus lo hizo en 2012 y no volverá a hacerlo hasta 2117.

Por suerte, hace 4 años, los científicos hicieron algunas observaciones muy interesantes que revelaron emisiones de rayos X y ultravioleta procedentes de la parte oscura de Venus. Este hallazgo podría decirnos mucho sobre el ambiente magnético de Venus, y también ayudar en el estudio de los exoplanetas.

Un equipo de científicos dirigido por Masoud Afshari de la Universidad de Palermo, examinó los datos del telescopio de rayos X a bordo de la misión Hinode (Solar-B), que fue utilizado para observar el Sol y Venus durante el tránsito de 2012.

En un estudio anterior, los científicos de la Universidad de Palermo utilizaron estos datos para obtener estimaciones precisas del diámetro de Venus en la banda de rayos X. Lo que observaron fue que en las bandas visible, ultravioleta, y rayos X blandos, el radio óptico de Venus (tomando en cuenta su atmósfera) era 80 kilometros más grande que su radio de cuerpo sólido. Sin embargo, al observar en el ultravioleta extremo y la banda de rayos X blandos, el radio aumentó en otros 70 kilómetros.

Para determinar la causa, Afshari y su equipo combinaron información del telescopio de rayos X de Hinode con los datos obtenidos por el Atmospheric Imaging Assembly a bordo del Observatorio de Dinámica Solar (SDO). A partir de esto, se llegó a la conclusión de que las emisiones de EUV y de rayos X no fueron el resultado de un fallo interno del telescopio, sino que venían del lado oscuro de la misma Venus.

También compararon los datos con las observaciones realizadas por el observatorio de rayos X Chandra de Venus en 2001 y nuevamente en 2006-7 que mostraron emisiones similares procedentes del lado iluminado de Venus. En todos los casos, parecía claro que Venus tenía una fuente inexplicable de luz no visible procedente de su atmósfera, un fenómeno que no puede ser atribuido a la dispersión causada por los propios instrumentos.

Pero comparando todas estas observaciones, el equipo llegó finalmente a una conclusión interesante. Como afirman en su estudio: "El efecto que observamos podría ser debido a la dispersión o la reemisión que ocurre en la sombra o la estela de Venus. Una posibilidad es debida a la muy larga cola magnética de Venus, cortada por el viento solar y conocida por llegar a la órbita de la Tierra... La emisión que observamos sería la radiación reemitida integrada a lo largo de la cola magnética".

En otras palabras, postulan que la radiación observada que emana de Venus podría ser debida a la radiación solar que interactúa con el campo magnético de Venus y se dispersa a lo largo de su cola. Esto explicaría por qué en diversos estudios la radiación parecía venir de Venus mismo, ampliando y añadiendo espesor óptico a su atmósfera.

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