DESCARTAN QUE EL DESHIELO DEL ÁRTICO LLEVE INVIERNOS MÁS FRÍOS AL NORTE DE EUROPA

La pérdida de hielo marino del Ártico por el cambio climático es improbable que provoque un clima invernal más severo en el norte de Europa, concretamente en el Reino Unido y los países escandinavos y bálticos, según un estudio internacional realizado por investigadores de Alemania y Nueva Zelanda.
El estudio, publicado en la revista ‘Nature Communications’, explora cómo el deshielo marino del Ártico influye en el fenómeno climático de la Oscilación del Atlántico Norte (NAO, por sus siglas en inglés), que afecta a las condiciones climáticas del invierno en el norte de Europa.
Investigaciones previas han sugerido que la pérdida de hielo marino ártico hace que la NAO esté más tiempo en su ‘fase negativa’, generando así vientos más orientales que llevan aire más frío de Escandinavia y Siberia a las islas británicas, lo que se traduce en inviernos más fríos, como el experimentado por el Reino Unido en el invierno 2009-2010.
Sin embargo, el nuevo estudio, que tiene como autor principal a James Screen, de la Universidad de Exeter (Reino Unido), sugiere que la pérdida de hielo marino del Ártico no causa iniviernos europeos más fríos.
Screen apunta que este sorprendente resultado se debe a una ‘desaparecida’ respuesta de enfriamiento, lo que significa que la esperada caída de temperaturas vinculada a vientos más orientales es compensada por efectos del calentamiento generalizados debido al deshielo marino del Ártico.
“Sabemos que la NAO es un factor importante para controlar el clima invernal en el norte de Europa. La fase negativa de la NAO se asocia típicamente a inviernos más fríos, por lo que ha sido razonable pensar que experimentaríamos un clima invernal más severo si la pérdida de hielo marino del Ártico intensificara la fase negativa de la NAO”, explica.
VIENTOS MÁS CÁLIDOS
Screen subraya que esta investigación indica que aunque la pérdida de hielo marino intensificara la NAO negativa, con más días de vientos fríos del este, también hace que esos mismos vientos sean más cálidos de lo habitual. “Estos dos efectos contrapuestos se cancelan mutuamente, lo que significa un pequeño cambio en la temperatura media de los inviernos europeos como consecuencia de la pérdida de hielo marino”, añade.
La NAO lleva aparejado cambios a gran escala en los patrones de viento atmosférico sobre el Atlántico Norte. Se refiere a cambios en la fuerza y la posición de la corriente de chorro del Atlántico Norte, una banda de vientos muy rápidos que circulan por la atmósfera. La posición de esa corriente de chorro tiene un impacto sustancial sobre el clima en el norte de Europa.
Utilizando el sofisticado modelo clmimático de la Oficina Meteorológica del Reino Unido (Met Office), Screen realizó experimentos informáticos para estudiar los efectos del deshielo marino del Ártico y de las temperaturas invernales en el norte de Europa.
“Los científicos están ansiosos por comprender los efectos extremos de la pérdida de hielo marino en el Ártico. Por un lado, este estudio muestra que la pérdida de hielo marino influye en los patrones de viento europeos, pero no parece ser una causa de cambio europeo de temperatura, como han argumentado algunos científicos”, concluye.

Mostrar comentarios