LA NAVE ROSETTA CONCLUIRÁ SU MISIÓN A FINAL DE VERANO

La misión espacial Rosetta llegará a su fin el próximo 30 de septiembre, fecha en que la nave cesará en su persecución al cometa Churyuymov-Gerasimenko y se habrá convertido en toda una pionera en la historia de la astronomía.
Según informó la Agencia Espacial Europea (ESA), Rosetta es la primera nave que ha acompañado a un cometa en su acercamiento al perihelio (el punto de su órbita más cercano al Sol), y ha ayudado a comprender el papel de estos objetos en la aparición de vida en la Tierra.
Miguel Pérez Ayucar, científico de Rosetta en el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC), anunció que durante agosto y septiembre la nave viajará “tan cerca del cometa como sea posible”.
“Esperamos poder sobrevolarlo a unos 500 metros de distancia”, dijo, por lo que si se tiene en cuenta que es un cuerpo irregular de cuatro kilómetros de diámetro, la nave se verá obligada a realizar “unas maniobras muy novedosas de una complejidad nunca antes alcanzada en la misión”, afirmó.
Pérez Ayucar agregó que con el alejamiento del Sol, “las comunicaciones con la Tierra serán muy complicadas, y la potencia disponible para los paneles solares, muy reducida".
HALLAZGOS Y DUDAS
Las observaciones combinadas de la sonda y de su aterrizador Philae han permitido conocer los procesos de formación del cometa, que posiblemente se originó tras la colisión de dos cuerpos a baja velocidad formados en los confines fríos del Sistema Solar por acreción de cuerpos más pequeños.
Todos estos datos servirán para que los científicos conozcan mucho mejor los cometas, que se consideran restos fósiles de los primeros momentos de la evolución del Sistema Solar.
Entre otros aspectos, Rosetta ha ayudado a discernir si es correcta la teoría que apunta que las colisiones de estos cuerpos sobre la Tierra fueron determinantes para que el planeta mantuviera su cobertura de agua.
Según Pérez Ayucar, “el análisis del agua en la coma del cometa reveló que no es de la misma naturaleza que el agua de los océanos” y que, por tanto, los asteroides pudieron tener un papel más determinante en su aporte a la Tierra. Las composiciones de hidrógeno, deuterio y otras moléculas y gases nobles apuntan esta posibilidad.
Ahora bien, si los cometas no fueron tan importantes para la formación de los océanos terrestres, queda la incógnita de si resultaron relevantes en la aparición de vida en la Tierra.