Según ha informado la Conselleria de Empresa y Conocimiento este miércoles en un comunicado, la histórica empresa de Rubí (Barcelona) ha ampliado su plantilla con 15 nuevas incorporaciones, alcanzando los 125 trabajadores.
El objetivo de los inversores es convertir a la compañía en un proveedor mundial de referencia en cremalleras de altas prestaciones, para lo que se han planificado dos fases: la primera dedicada a implementar un plan de mejoras de competitividad y la segunda enfocada a introducir un cambio tecnológico para desarrollar nuevos productos.
Cremalleres Rubí abrió sus puertas en 1926 y hace diez meses la empresa entró en fase de liquidación dentro del marco del concurso de acreedores.
Los fondos IRG y Tenaci, con la colaboración de Avançsa, decidieron intervenir para garantizar la continuidad de la actividad sin interrupción, asumiendo los 110 trabajadores, la maquinaria, instalaciones y stock, así como el uso de la planta productiva en régimen de alquiler a las entidades financieras propietarias del inmueble mediante un contrato de arrendamiento a largo plazo.
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