¿Se puede aprender arquitectura, física, sociología... gracias a los superhéroes? Profesores de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) han demostrado, cual 'Los 4 Fantásticos', que sí se puede. Gracias a su invento 'Café y Ciencia' usan las películas de Hollywood en sus clases y también organizan monólogos (mezcla de conocimiento y Club de la Comedia) para acercar a los jóvenes al mundo de la ciencia y las humanidades.
Santiago Bellido Blanco, director del Departamento de Enseñanzas Técnicas, es capaz de mostrar conceptos clave de arquitectura gracias a los diseños de las casas de lo héroes y de los villanos del cine y del cómic. Así da clases de Arquitectura Técnica, igual que usa los juegos de rol para poder dar geometría descriptiva. ¿Es o no un superhéroe? Su conclusión es que las casas de estos últimos no aguantan ni un análisis legal (de permisos), ni medioambiental, ni estructural. En cambio, los villanos ¡se ajustan más a la ley y son más ecológicos! Ver para creer.
Empecemos por Superman. "Su casa en el Polo Sur tiene ya un problema de localización. Sus formas de cristales agudos y su temperatura extrema contradice una idea esencial: el calor no se conserva. Solo hay que mirar los iglús. Están diseñados para perder el menor calor posible, al contrario que los espacios abiertos y angulados del hogar de Superman. Además, los animales exóticos que este guarda no sobrevivirían en el mundo real. La construcción necesitaría cinco metros de aislamiento para aguantar las temperaturas. Una lección térmica para los estudiantes.
La fortaleza de los X Men era un ejemplo hasta que dejaron en manos de Jean Grey, la telequimética del grupo encargarse de su reconstrucción. Desastre. Las estructuras se construyen sin criterio y el hogar de los X Men es destruido cada dos por tres porque los diseños se han hecho sin criterio arquitectónico.
Todo el mundo piensa en la joya de Iron Man, el edifico Stark, como un diseño perfecto de vanguardia, pero está plagada de defectos. "Nunca se conseguirían los permisos y licencias para construir algo así en Manhattan (es una forma de dar esta lección, lo que se necesita para construir), dentro tiene aviones, el equipo de su traje es radiactivo... El reglamento internacional de actividades molestas no dejaría que Thor volara desde allí... ¿Ha sobornado Iron Man a los legisladores? Con todo el material se habla de la seguridad de los edificios de hoy que contienen productos inflamables...
Los '4 fantásticos viven' en un edificio de 35 pisos. Tienen alquiladas las cinco plantas de arriba. Los forjados de ese edificio deberían ser de 300 kilos por metro cuadrado para resistir pero este se ve sometido a 100 veces más, deberían contar con una zona de absorción de impactos, los sonidos del reactor serían inaguantables porque a partir de 120 decibelios pueden provocar lesiones... Además, en los cómic, en la reconstrucción del edificio Baxter, ninguna norma de seguridad de los trabajadores es respetada (ni cascos, ni distancias, ni controles...). Y ahí, se da pie a otra lección: cómo deben ser este tipo de medidas de seguridad en las obras. No nos olvidamos de Batman. Su escondite se ha hecho a base de excavar bajo la mansión, cada vez es más grande por lo que físicamente esta acabaría desplomándose en el mundo real. Un desastre conceptual.
En cambio, los villanos como el Doctor Muerte, cuentan con una mansión clásica adaptada perfectamente al entorno, está integrada en el pueblo. Una joya. Luthor tiene su edificio recubierto de plomo para evitar la radiación de Superman, cuenta con morteros de alta densidad y toda la seguridad en regla para sus trabajadores. La fortaleza de Magneto es un ejemplo de aprovechamiento de las energía renovables, como la geotérmica. Darth Vader también lo logra aprovechado la lava que corre alrededor de su hogar...en el cómic. Incluso el malvado 'El acertijo' contrata a un gran arquitecto para hacerle su mansión: sus referencias a Constantine Melnikov son constantes.
¿Hay diseños tan espectaculares como la casa de Iron Man en la realidad? Sí. La Sede de la Televisión Central de China, de Rem Koolhaas; la Torre Einstein, de Erich Mendelsohn; la Cúpula del Reichstadt de Berlín, de Norman Foster; el Royal Ontario Museum, de Daniel Libeskind o la Torre de la Innovación, de Zaha Hadid, o la W57 de New York, de BIG. Se ven y parecen puro Hollywood.
José Franciso Sanz Requena, doctor en Ciencias Físicas, profesor de Física y Climatología del Departamento de Ciencias Experimentales explica las leyes de Newton, entre otras, gracias a los superhéroes. ¿Cómo despega Superman? ¿Qué leyes de la física están en juego cuando salta hasta la cúpula del Daily Planet? En cuanto a Spiderman, cuando su novia cae del puente y él la sostiene con su red ¿por qué se rompe el cuello? El concepto de impulso mecánico está presente. Los Cuatro Fantásticos adquieren sus poderes al salir al espacio exterior. Es hora de hablar de los rayos gamma, la radiación, las ondas electromagnéticas, las radiaciones ionizantes, el campo magnético y la atmósfera. Y con ello, de las misiones espaciales. Porque los humanos no son superhéroes. "No hay que olvidar que Hulk y Iron Man son científicos. En el caso de Hulk ha jugado con la... genética. Otro tema candente. Tony Stark es un ejemplo del uso de la alta tecnología. Al igual que Batman. Todo ello es una manera de captar la atención de los chicos y hacer que se acerquen a los temas desde otro prisma. La enseñanza clásica es la base pero estos juegos ayudan a la comprensión", señala Requena.
Martín José Fernández Antolín, es otro del cuarteto fantástico que usa a los superhéroes en este caso como profesor del Departamento de Humanidades. "En la actualidad, los superhéroes han alcanzado una difusión muy elevada entre los jóvenes, y no tan jóvenes, porque, a mi entender, representan la naturaleza humana de la forma más descarnada, con atributos exagerados que les llevan a ser diferentes y que, al mismo tiempo, los condenan. Una generación eminentemente audiovisual ha redescubierto unas figuras clásicas, modelos a seguir, de ahí mi intención al relacionar los superhéroes de los cómics con los dioses griegos", explica.
Los adultos, por otro lado, vemos en los superhéroes los dramas personales que envuelven a la mayoría, señala, y hace una reflexión más profunda. "Nuestros jóvenes son esos héroes a los que los mayores hemos abandonado -al menos no hemos sabido educarlos en valores y han tenido que crearse ellos sus propias escalas-, que disponen de múltiples virtudes o superpoderes, al menos la juventud y el deseo de ordenar o de subvertir el orden para crear uno nuevo no deja de ser un superponer, por no mencionar su formación, aspecto éste que los sitúa en los límites de la vanguardia. ¿Quién no ve a un becario que trabaja en un grupo de investigación en terapias contra el cáncer como un superhéroe? ¿Quién no es capaz de encontrar a Clark Kent a otro joven que camufla sus superpoderes en una redacción de un periódico? ¿Quién no encuentra a Batman y a Robin por la calle cada vez que los jóvenes se involucran en acciones solidarias?
Como señala José Francisco Sanz Requena, "la ciencia no se puede quedar en un laboratorio. La ciencia no es fácil de aprender, pero es patrimonio de todos". De ahí su apuesta por los monólogos estilo Club de la Comedia en 'Café y ciencia', charlas en la Universidad Europea Miguel de Cervantes que llegan a todos en la semana de la ciencia. David García, doctor en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, es el último de estos 4 superhéroes de la ciencia capaz de explicar con 'Los abominables abdominales de Batman', lo que dice la ciencia respecto al trabajo de la musculatura centro del cuerpo y su importancia para la salud más allá de la estética. Pero eso, como ocurre con las películas de Marvel da para otro capítulo. Porque hay más superhéroes en las aulas.
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