La ciencia de Marte. La tecnología de Ridley Scott frente a la NASA

Marte, la nueva película de Ridley Scott protagonizada por Matt Damon, llega a las pantallas españolas el próximo 16 de octubre. La cinta narra la epopeya de un astronauta que, después de dado por muerto, da señales de vida. Atrapado en el planeta rojo, tiene que idear un plan para resistir 400 días al clima marciano y a la falta de suministros y todo ello lo hace, en parte, gracias a la tecnología que la NASA ha desarrollado para viajar hasta el planeta rojo.

La agencia espacial ha aprovechado el viaje para hablar de la tecnología que aparece en la película y para señalar en qué está trabajando en la actualidad de cara al futuro viaje a Marte, programado para 2039 según indican algunas fuentes. Estas son las tecnologías de la película Marte y su equivalente real.

Módulo habitable. En la película, Matt Damon pasa gran parte de sus días encerrado en una base que le aisla del inhóspito clima exterior y le permite sobrevivir. En la actualidad, la NASA está haciendo pequeños experimentos de 14 días en el HERA (Human Exploration Research Analog), un módulo de dos plantas que tiene todos los elementos necesarios para mantener a varias personas a salvo. En breve, la agencia espera aumentar los ensayos a 60 días. El aumento es necesario dado el tiempo que tendrán que pasar las futuras tripulaciones en la superficie del planeta rojo.

Cultivos. En la película, el protagonista es capaz de plantar patatas y hacerlas crecer. En la actualidad, la NASA está dando los primeros pasos para cultivar comida en el espacio. Hace pocas semanas que los astronatuas de la Estación Espacial Internacional comieron lechuga que creció en el espacio. La agencia necesita progresar en este campo si no quiere depender en exclusiva del envío de suministros y los costes que implicarán.

Reciclaje de agua. Tanto la película como la NASA han sido capaces de crear un flujo de agua potable a partir de diferentes residuos, como la orina. Pero la agencia todavía tiene ciertos problemas a la hora de filtrar el agua en condiciones de microgravidez por lo que todavía está investigando métodos que le permitan aprovechar más aún si cabe cualquier fuente de agua potable que pueda aprovechar y que limite el envío de suministros al espacio.

Oxígeno. En la película, Matt Damon puede respirar gracias a una máquina que filtra el dióxido de carbono del motor del vehículo de ascenso marciano. En la Estación Espacial Internacional se utiliza otro proceso por el que el oxígeno se crea a partir de las moléculas de aire. ¿Qué se hace con el hidrógeno restante? Se desecha o se reutiliza en otra herramienta que crea agua a partir de residuos.

Trajes espaciales. El traje que el protagonista utiliza es muy estilizado si lo comparamos con los que la NASA estudia para la próxima generación de astonautas. El nuevo traje, que todavía está en plena fase de diseño, necesita mezclar dos aspectos esenciales: que sea resistente pero lo suficientemente flexible para que permita a los astronautas trabajar con comodidad.

Rover. La NASA tiene experiencia en la creación de vehículos de cuatro ruedas que los astronautas pueden pilotar para explorar superficies más amplias. La agencia está preparando el MMSEV (Multi Mission Space Exploration Vehicle), un vehículo pensado para moverse tanto en Marte como en Phobos y que será capaz de aislar a los astronautas de las duras condiciones exteriores.

Propulsión iónica. La nave que propulsa a los astronautas hasta Marte y la que les trae de vuelta a la Tierra está propulsada por un motor iónico, una tecnología que permite viajar grandes distancias cargando, de manera eléctrica, gases como el Xenón o el Argón y expulsando los iones a grandes velocidades. El empuje es mucho más suave que el de un cohete convencional pero puede lograr grandes velocidades ya que se puede mantener encendido mucho más tiempo. Es poco probable que la NASA emplee esta tecnología para el viaje a Marte y que propulse los diferentes elementos con los que se hará el viaje gracias a su futuro cohete, el SLS, aunque la ha utilizado en otras misiones, como la sonda Dawn que ahora mismo orbita el planeta enano Ceres.

Paneles solares. Esenciales para generar energía, tanto en el suelo marciano como en el vacío espacial. Los paneles solares son una pieza clave de la exploración espacial que permitirán a los astronautas tener energía en todo momento para que todos los sistemas de las diferentes naves, vehículos y zonas habitables funcionen de manera adecuada.