La Hamaca de los Ette en Colombia, un modelo de Cosmos presentado en París

París, 29 nov.- La hamaca cóncava de los Ette, en el norte de Colombia, tomada como modelo del Cosmos, centra una de las investigaciones de nivel internacional presentadas en la VI Conferencia Internacional sobre los Textiles Amerindios, que concluye mañana en el Museo del Quai Branly de París.

Ante el centenar de especialistas que desde el jueves reúne cada sesión de trabajo, el antropólogo colombiano Juan Camilo Niño Vargas compartió su trabajo sobre los bastoncillos de madera que ese pueblo chibcha utiliza para sujetar sus hamacas, como si fuesen "soportes del Cosmos".

Unos artefactos muy similares a los bastones que utilizan los ancianos Ette "cuando rezan para que el mundo no se derrumbe", destacó en una entrevista con Efe.

Los 900 integrantes de esa comunidad son los únicos en usarlos en su toda su región, añadió este investigador de la Universidad de los Andes de Bogotá y de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París (EHSS), coorganizadora del encuentro.

Ese artefacto es quizás utilizado en las hamacas de otros puntos de América, posiblemente en Perú, "pero de momento, en la literatura comparativa del siglo XX no aparece", precisó.

Las primeras descripciones conocidas datan del siglo XIX y "desde entonces no ha cambiado ningún detalle" de esta hamaca de origen "probablemente precolombino", aunque no se tiene ninguna evidencia de ello, pues los españoles nunca describieron hamacas así, explicó.

Como en toda América, comentó, el mundo de los Ette está estratificado, pero "su cosmología es muy particular" y está "siempre en peligro de que se derrumbe", de ahí que "ellos hablen de unos ancianos que sostienen el mundo".

Además, el nombre de la cuerda que sujeta el bastoncillo, significa "bisabuelo" en lengua Ette, resaltó Niño Vargas.

"Hay cantidad de similitudes" entre la visión del Cosmos de ese pueblo y el bastoncillo de madera que introducen en las cabeceras de sus hamacas y que reemplaza la cabuyera, conjunto de cuerdas que sostienen la mayoría de las utilizadas en Europa y América, recalcó.

Es un elemento "realmente exótico y diferente" que da a la hamaca una forma exageradamente cóncava -incómoda para quien no está acostumbrado- que puede tomarse "como un pequeño espacio donde están contenidos los humanos", comparable a la Tierra como "gran contenedor universal de humanidad", dijo.

Por otra parte, explicó, lo hacen los hombres y es la única contribución que aportan a ese trabajo textil, dentro de la solidaridad orgánica de la visión del trabajo de ese grupo, "por la que los hombres siempre tienen que colaborar con las mujeres".

La importancia de que la hamaca Ette pudiese representar un modelo del Cosmos, es poder entender gracias a ella "ciertas características que los Ette atribuyen al Cielo, a la Tierra", y otros niveles de más difícil aprehensión como los mitológicos, añadió.