Los navegadores levantan armas

Este espacio en la enciclopedia online pone de manifiesto la importancia de una lucha en un mercado cada vez más segmentado: Internet Explorer, Google Chrome, Safari, Opera o Firefox son algunos de los pesos pesados.  

La pelea entre estos gigantes es más antigua de lo que se cree, aunque los últimos años la lucha se ha recrudecido por la carrera a la caza de usuarios. Así, algunas de las claves en la guerra de navegadores son:  

Reparto de la tarta: Aunque no son los pasteles y tartas que Microsoft envía a Mozilla en cada lanzamiento de Firefox, el gigante de Redmond bien se queda con una buena parte de su regalo. El último informe elaborado por Net Applications otorga el 55,3% de la cuota de mercado a Internet Explorer; el 22,6% a Firefox; mientras que un 15,5% de usuarios se decanta por Chrome. El navegador de Apple, Safari, logra rascar un 4,64%. 

Navegadores de software libre: Este modelo va ganado adeptos por la libertad que da al usuario a ejecutarlo, distribuirlo y modificarlo. Sus referentes son Firefox o Chrome. 

Renovación de sus productos: La velocidad la que surgen nuevas versiones de los navegadores puede resultar pasmosa. El pasado mes de agosto llegaba Firefox 6.0, Google Chrome hacia lo propio con la versión beta 15 casi al unísono. En abril Microsoft lanzó una primera versión de prueba de Internet Explorer 10, cuando su versión 9 fue lanzada tan sólo un mes antes. 

Navegadores en dispositivos móviles: Smartphones y tabletas van ganado terrero. Un estudio reciente revelaba que ya se venden más teléfonos inteligentes que tradicionales, y que un gran porcentaje de usuarios accedía a Internet a través de las aplicaciones. Así los navegadores para dispositivos móviles se convierten en una gran oportunidad para las grandes compañías que ya se han puesto manos a la obra en este terreno. Entre ellos destacan Internet Explorer Mobile, Firefox Móvil, Safari Mobile y Opera Mini. 

¿Qué fue de Netscape?: Los más nostálgicos lo recordarán. Fue el primer navegador comercial y campaba a sus anchas como dueño y señor ante la ausencia prácticamente de competencia allá a mediados de los 90. Microsoft oteó el potencial de los navegadores y atacó con su primer Internet Explorer. Con jucios antimonopolio de por medios contra Microsoft, se ha ido diluyendo en el tiempo y el maremágnun de navegadores, aunque actualmente el 0,8% de los usuarios sigue usando algunas versiones que han aparecido hasta 2007.

Así las cosas, un frente más para las grandes tecnológicas que tienen flancos abiertos por patentes, tabletas y smartphones, sistemas operativos y navegadores; mientras, el usuario, expectante en la trinchera.