La historia entre los fabricantes de pantallas LCD y sus prácticas monopolísticas continúan en Estados Unidos. Esta vez las acusadas, entre las que se encuentran ocho compañías como Samsung o Sharp, han acordado abonar 539 millones de dólares por los compradores.
La mayor cantidad la pagará Samsung, que abonará 240 millones de dólares, Sharp pondrá unos 115 millones y Chimei alrededor de 110.
El pago de esta nueva multa responde al siguiente paso de una demanda colectiva que tuvo lugar en 2007, después de una investigación llevada a cabo por el Departamento de Justicia de Estados Unidos y en la que se acusaba a las compañías Sharp, Samsung, Chimei Innolux, LG y otras cuatro más de asociarse para elevar el precio de los paneles LCD que fabricaban entre 1999 y 2006.
A mediados de diciembre las compañías llegaron a otro acuerdo por el que debían pagar otros 388 millones de dólares.
Anteriormente, la Unión Europea también sancionó a seis fabricantes con 648 millones de euros por prácticas similares en el territorio europeo.
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