Primark, un gigante de la ropa que pasa del mercado online

Primark abre hoy en Madrid su tienda más grande de España. Situada en plena Gran Vía, ocupa cinco plantas -aunque una esté reservada para el almacén- del edificio contiguo a la sede de Telefónica en los que vende ropa, cosméticos, utensilios del hogar y decoración a precio low cost. Pero, a diferencia de sus rivales en el sector de la moda a bajo precio, Primark se resiste a dar el salto al comercio online.

La compañía asegura que no le interesa ese modelo de negocio y que su estrategia se ha mostrado más que eficiente a lo largo de los últimos años. "Con nuestros precios, no creemos que nadie pueda poner en marcha un servicio de venta online y obtener beneficios", la frase la recogió The Guardian y es de John Bason, director financiero de Associated British Foods (ABF), la compañía bajo la que opera Primark, y que ilustra el motivo por el que el gigante textil no quiere meterse en el negocio online. En otra entrevista concedida al Mirror, Bason ponía un ejemplo claro por el que la firma no quiere saber nada de la venta por internet: "Piensa en una camiseta de dos libras. Todo el mundo piensa que es una compra impulsiva pero un tercio de esas ventas se convierten en devoluciones. Una devolución implica que alguien tiene que recoger la prenda, transportarla y alguien en el almacén debe recogerla y volverla a doblar. [El modelo] es inviable en ese rango de precios".Experiencia fallida

Primark flirteó con el comercio por internet durante unos meses. Lo hizo entre junio y septiembre de 2013 cuando vendió su catálogo a través de ASOS, una tienda online situada en el Reino Unido pero con filiales en diferentes países de Europa, incluida España, y con presencia también en Estados Unidos, China y Australia. La colaboración duró doce semanas y una vez cancelada la colaboración, Primark volvió a insistit en que su modelo pasa por vender a pie de calle, tanto en centros comerciales como en las calles más transitadas de las grandes capitales. La tienda de Gran Vía está en la línea de la que la firma tiene en Oxford Street en Londres o la que ha abierto recientemente en Boston el pasado mes de septiembre.

Son los números los que dan la razón a ABF y a Primark en particular. La cadena ha pasado de contar con 181 tiendas en 2007 a 278 en 2014 pero el aumento en su volumen de negocio se ha multiplicado de manera exponencial. La firma registró ventas por valor de 1.600 millones de libras en 2007 mientras que en 2014 triplicó la cifra hasta llegar a los 4.950 millones de libras, algo más de 6.700 millones de euros. Con semejantes cifras, y la expansión en Estados Unidos recién puesta en marcha con la apertura de la tienda de Boston, Primark se mantiene fiel a su principio: ropa a bajo coste sí, pero vendida en tiendas físicas.