Una orden judicial obliga a Samsung a retirar su Galaxy Tab 7.7 de la IFA

La batalla legal entre Samsung y Apple por el diseño de las tabletas Galaxy cobra un nuevo cariz. Ahora la compañía coreana se ha visto obligada por la Policía a eliminar toda referencia a la Samsung Galaxy Tab 7.7 de la feria IFA 2011 de Berlín, donde fue presentada el pasado viernes.

Un juzgado de Dusseldorf tomó ayer sábado la decisión que hoy ha dado lugar a la intervención policial. Samsung ha asegurado en un comunicado oficial que "respeta la decisión del tribunal" y ha tomado la decisión "de no seguir mostrando la Galaxy Tab 7.7 en IFA".

No obstante, añaden que a su juicio "limita seriamente la oferta a los consumidores alemanes" y anuncia que "emprenderá todas las medidas disponibles, incluidas las legales, para defender sus derechos de propiedad intelectual y asegurar que sus innovaciones sigan a disposición de los consumidores alemanes".

De momento, tanto los aparatos como los carteles con referencias a la tableta han sido retirados o sustituidos en el stand de Samsung.

Apple y su guerra de patentes

A principios de agosto, el mismo tribunal de Dusseldorf que ahora exige la retirada de la tableta de IFA prohibió la comercialización de la Galaxy Tab 7.7 en Europa, por considerar que plagia elementos de diseño del iPad2, como el tamaño de la pantalla.

Concretamente, el juzgado concedía a Apple la aplicación de una medida cautelar por la que las ventas del nuevo dispositivo quedaban bloqueadas en todo el continente a excepción de Holanda. En ese país el procedimiento legal a seguir es distinto, y la compañía de la manzana mordida ha emprendido una reclamación independiente, acorde a la legislación nacional.

En su momento se publicaron en la Red imágenes comparativas de las patentes supuestamente violadas por la compañía coreana.

Apple y Samsung mantienen batallas legales de una punta a otra del planeta a cuenta de la propiedad intelectual del iPad y las tabletas Galaxy. De momento, los de Cupertino llevan la delantera a la compañía coreana, que se está viendo obligada a modificar el aspecto de su producto para comercializarlo en mercados como el australiano, donde Apple también logró el respaldo de los tribunales.