Vídeo | Conozca dónde es rentable comprar una vivienda para alquilarla

Comprar una vivienda para ponerla en alquiler sigue siendo una opción rentable en gran parte de España porque muchas personas viven en casas alquiladas, por lo caro que es comprarlas. La pandemia del coronavirus no ha hecho más que impulsar esta tendencia ya que la demanda de alquiler ha crecido unos cuatro puntos porcentuales durante 2020. Este es un indicador alentador para todos los propietarios y el que tenga ahorros disponibles y quiera invertirlos en el sector inmobiliario.

Otro dato positivo para los arrendadores es que la rentabilidad anual de los alquileres se situó por encima del 6% durante 2020, una cifra que es superior a la de los años anteriores. Las provincias donde los propietarios han podido obtener una rentabilidad por encima de la media son Sevilla, Valencia, Toledo, Murcia, Lérida y Hueva. En el otro extremo están Baleares, Palencia, Gerona y Orense, que no han conseguido dar buenos resultados a los tenedores de vivienda.

El tiempo también es un factor importante a la hora de entrar al negocio, y en este sentido, el coronavirus sí ha causado estragos ya que ha sumado 10 días al periodo que toma alquilar un inmueble. Con esto, el total ya se sitúa, de media en 60 días. Las comunidades donde los arrendadores tardan más en encontrar un inquilino son Valencia y Andalucía, y las que presentan un ritmo más rápido para captar clientes son Madrid y Cataluña.

En el plano general, las transacciones de compraventa de viviendas bajaron durante 2020. La compraventa se hundió un 14,5% el año pasado, un ejercicio marcado por la pandemia de coronavirus, y se anotó la mayor caída desde 2013, coincidiendo con la crisis económica desatada en España tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.

En el conjunto 2020 se contabilizaron 486.982 compraventas de vivienda, el menor volumen que registra este indicador desde 2016, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Con esta nueva caída la compraventa de viviendas suma dos años a la baja tras el descenso del 2,1% que experimentó en 2019 y la mayor caída desde 2013, cuando se dejó un 17,3%.