La ciudad argentina de Gualeguaychú, donde cada año desfilan semidesnudas curvilíneas mujeres en el carnaval más afamado del país, resolvió eliminar la elección de la reina de belleza para evitar estereotipos y ponerse a tono con la lucha contra la violencia de género, anunció este lunes el gobierno local.
"Buscamos que se replantee a nivel social para contrarrestar tanta violencia física y simbólica contra la mujer que se traduce en los feminicidios que vemos cada semana en la tapa de los diarios. Es nuestro granito de arena", explicó al canal TN Gastón Irazusta, secretario de Turismo de Gualeguaychú, 230 km al norte de Buenos Aries.
Esa secretaría realiza cada año la elección de la Reina de Gualeguaychú, una selección entre las más bonitas que desde la próxima edición estará basada ya no en cánones estéticos sino sociales y que premiará tanto a mujeres como hombres, según se anunció.
La elección se realiza cada febrero en coincidencia con la celebración del carnaval cuyo brillo y despliegue se inspira en el de Rio de Janeiro y atrae a miles de turistas cada año.
"Serán representantes culturales, la idea es ver qué personalidades nos representan mejor como sociedad con sus actos y conductas, algo que vaya más allá de la belleza", explicó Irazusta.
En lo que va de 2016, 178 mujeres murieron en casos de violencia de género en Argentina, según la ONG Casa del Encuentro. El Registro Nacional de Feminicidios de la Corte Suprema calcula que en 2015 fue asesinada una mujer cada 36 horas en Argentina.
Un informe de la relatora especial de la ONU contra la violencia de género, Dubravka Simonovic, concluyó el lunes que Argentina tiene "deficiencias" en la prevención y combate de la violencia hacia las mujeres a la vez que alertó sobre un fuerte arraigo de la "cultura machista" en la sociedad.
La medida de la alcaldía de Gualeguaychú se alinea con otras similares que tomaron distintos distritos del país para eliminar o suplantar los criterios estéticos que rodean a los concursos de belleza.
"Resulta necesario transformar los significados sociales negativos que cosifican a la mujer en tanto objeto de consumo. El Estado debe ser el primero en plantear la redefinición de estas tradiciones", dice el comunicado de la alcaldía que anunció el cambio de paradigma a partir de 2017.
La alcaldía entendió que "en este tipo de concursos de elecciones de las reinas, se alimenta una imagen de la mujer como objeto, cosificada por la mirada social".
"Además se imparten criterios de belleza ligados a la cultura occidental en detrimento de otras culturas y se pondera como deseable la delgadez y la eterna juventud. Se margina con estos sentidos las luchas por el respeto y por la igualdad de la mujer", concluyó el comunicado.
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