La banda española Ojos de Brujo anuncia una despedida "verdadera"

  • Javier Herrero.

Javier Herrero.

Madrid, 30 jul.- La banda española Ojos de Brujo afronta estos días sus últimos conciertos, tras anunciar hace unos meses su inminente disolución. "Esta es una despedida verdadera", asegura su vocalista Marina Abad en una entrevista con Efe

Conocida artísticamente por el apodo de "La canillas", Abad cuenta que "las cosas empezaron a no ser tan fáciles como siempre habían sido" dentro del grupo y que, tras dar a luz a su primer hijo hace tres años, notó que "empezaba otro ciclo". Anunció que dejaba la banda, una decisión que encontró eco entre otros miembros.

"Yo no empujé especialmente para que se acabara. Les dije que si deseaban seguir con el grupo, que siguieran. Si no lo han hecho es porque no han querido", dice la artista, que asegura que el final no llega precedido de "mal rollo" y que no quiere ver convertido el asunto de la desbandada en tema de "prensa rosa".

"Cada uno tiene su visión y ninguna es más verdad que otra", afirma sobre las diferentes sensibilidades dentro del grupo, cada vez más difíciles de conciliar, pero que ahora darán lugar a muchos "ojos de brujo" en forma de proyectos individuales.

Abad descarta que el anuncio de su marcha sea algún tipo de truco comercial y asegura que la suya es una "despedida verdadera", aunque personalmente no se cierra a una reunión futura cuando las aguas vuelvan a su cauce, pero "no antes de cuatro o cinco años", precisa.

Para su punto y final idearon el disco "Corriente vital" (2010), una "fiesta" con invitados ilustres como Manolo García, Amaral y Jorge Drexler, entre otros, y una gira de despedida que hoy les llevará al festival Pirineos Sur en Huesca (norte de España).

Promete "un concierto especial", en el que disfrutarán de la compañía de Roldán de Orishas y Peret, un personaje al que admira y que, explica, está "muy pegado a nuestra historia".

No será su último concierto en España, pues tienen confirmado otro el 6 de agosto en Santander y no descartan alguna actuación más en territorio nacional, ya que

Premiados con un BBC Award y un Grammy Latino, una de las características fundamentales de Ojos de Brujo es su proyección internacional.

Así, permanecerán en activo hasta octubre o noviembre, ya que tienen comprometidas varias citas en el extranjero, como la de mañana domingo en Viena y la del 10 de agosto en Sziget (Hungría).

Abad reconoce que, aunque no se han sentido mal en España, ha habido temporadas en que parecían estar "más valorados fuera".

"En estos 10 años hemos dejado un montón de cosas, sobre todo, nos hemos dejado la vida. Creo que hemos sido muy pioneros y muy valientes, tanto musicalmente como por nuestro posicionamiento ante las cosas", dice esta cantante, feliz de haber compartido escenario con músicos como Nitin Sawhney, Ben Harper o Asian Dub Foundation.

Su atrevimiento se tradujo por ejemplo en un primer disco -"Vengue"- que combinaba ritmos flamencos "con rap encima", algo que ahora puede parecer normal pero que en 1999, cuando fue publicado, "era una marcianada", destaca Abad.

Su fusión de flamenco con reagge, hip hop, rock y un poco de música electrónica ha gestado en total siete discos, con un éxito creciente que les obligó a abandonar sus planteamientos previos de autogestión y fichar finalmente por una multinacional, Warner, para poder dedicarse a la música y no a asuntos paralelos.

Y aunque Abad afirma que no era intención de Ojos de Brujo hacer flamenco, sino relacionarse con otras músicas desde sus raíces, afirma que también dejan como importante herencia que, gracias a su música, nuevos oídos se han aproximado a los palos más puros de este arte.

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