Evita recriminó a Carmen Polo la falta de democracia según historiador

  • La relación entre el general argentino Juan Domingo Perón y el dictador Francisco Franco era conflictiva, pero aún más lo fue entre sus esposas, Evita y Carmen Polo, según el historiador argentino Felipe Pigna, para quien la pareja del líder argentino recriminó a la española la falta de democracia.

Madrid, 20 jun.- La relación entre el general argentino Juan Domingo Perón y el dictador Francisco Franco era conflictiva, pero aún más lo fue entre sus esposas, Evita y Carmen Polo, según el historiador argentino Felipe Pigna, para quien la pareja del líder argentino recriminó a la española la falta de democracia.

"Evita, realidad y mito" es el libro que llega a España en el que Pigna repasa la vida de la que fuera esposa del líder argentino Juan Domingo Perón en los años 40 y 50 del siglo pasado y analiza el legado actual que de ella queda.

En uno de los capítulos del libro Pigna narra la visita de Eva Perón a España en 1946, recién llegado su marido al poder, que el régimen franquista vendió con un gran despliegue propagandístico pero que no fue tan fácil para sus protagonistas.

"La visita a España fue un viaje que marcaría un antes y un después en la vida y figura de Evita", cuenta Pigna en una entrevista con Efe.

"Franco invitó a Perón pero él no quería ir para que no se identificara a Argentina como un régimen fascista así que en su lugar envió a Evita", explica Pigna.

Durante esta visita, la que llegara a convertirse en mito político argentino fue mostrando su carácter y determinación, algo que no acabaría de sentar bien al general Franco y en especial a su esposa, Carmen Polo.

"Evita se empeñó en visitar los barrios pobres de Madrid y Carmen Polo, sorprendida, pensó que al menos sería en auto. Cuál fue su sorpresa cuando la tuvo que acompañar a pie por cada una de las calles y casas", afirma Pigna.

"Carmen los despreciaba y los llamaba despectivamente 'rojos' hasta que Eva no se pudo aguantar y le dijo que a la gente no se la define por colores y le espetó que Perón estaba en el poder por el apoyo del pueblo y no por una guerra como su marido", rememora.

Así recoge Pigna el propio testimonio de Eva incluido en el libro "Evita íntima": "No le gustaba ir a los barrios obreros y cada vez que podía los tildaba de 'rojos' por haber participado en la Guerra Civil. Yo me aguanté un par de veces hasta que no pude callarme más (...) A la gorda no le gustó nada, y yo seguí alegremente contando todo lo bueno que habíamos logrado".

Por ello, Pigna afirma que aunque la colaboración entre Argentina y España en esos años fue "intensa", las relaciones entre Franco y Perón "siempre fueron conflictivas en contra de lo que se cree".

Para este historiador, "Eva fue una persona fuera de lo ordinario, su obra social no tenía precedentes y difícilmente se volverá a repetir".

Por ello, a día de hoy, Pigna asegura que "Evita es el referente obligado" para la presidenta de su país, Cristina Fernández, como peronista y como mujer, "igual que para cualquier comunista lo debe ser el Che Guevara".

Eva Duarte de Perón fue la primera dama argentina desde 1946, año en el que el general Perón alcanzó el poder, hasta 1952, cuando falleció víctima de un cáncer.

Sin ostentar ningún cargo público, Eva controló dos de las tres ramas del peronismo: el partido femenino y el sindicato, además de convertirse en el "hada buena" de los pobres y en la "intermediaria" entre el pueblo y Perón.

Fallecida a los 33 años, Evita se convirtió en uno de los mayores iconos contemporáneos y es considerada un personaje fundamental en la historia argentina.

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