Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Madrid: qué es y qué hace el colectivo que frena los desahucios

  • En apenas dos meses de vida, la PAH madrileña ha conseguido evitar tres desalojos y tiene previsto continuar por esa senda. Reclama que se instaure la dación en pago y que las administraciones se impliquen en la búsqueda de una solución para el problema de la vivienda.
Vecinos y miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Madrid consiguen frenar otro desahucio
Vecinos y miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Madrid consiguen frenar otro desahucio
L. Pintos / D. Tesouro
Laura Pintos

El primer caso ocurrió hace casi un mes en Tetuán, poco después otro en Parla y la semana pasada un tercero en Ciudad Lineal. En todos ellos, un grupo de vecinos armados con pancartas y mucha convicción consiguió paralizar la maquinaria judicial para impedir el desahucio de una familia ahogada por su hipoteca.

Detrás de estas tres acciones, y de muchas más que se están preparando, está la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Madrid, un colectivo que nació casi al mismo tiempo que el movimiento 15M y que, como este, está conformado por ciudadanos en busca de un sistema social, político y económico más justo.

En el caso de la PAH, la lucha está dirigida exclusivamente a defender el derecho constitucional a una vivienda digna. Su objetivo inmediato es conseguir que se reforme la Ley Hipotecaria para que se establezca el régimen de dación en pago, de manera que la entrega de la vivienda suponga la cancelación automática de la deuda bancaria.

Para alcanzarlo, sus miembros creen que es fundamental sacar a la luz el drama que viven las familias que corren el riesgo de perder su casa y quedarse en la calle arrastrando una deuda que seguramente les impedirá volver a levantar cabeza.

"Estamos hablando de un problema de toda la sociedad y por eso no es justo que el afectado tenga que sufrirlo desde el silencio y la vergüenza. La gente debe organizarse, denunciar su situación y sacar a la luz este tema", afirman sus portavoces.

Añaden que, desde su punto de vista, "se ha obligado a mucha gente a asumir condiciones hipotecarias inaceptables, pero no había otra forma de hacerlo en su momento. Si alguien tiene que avergonzarse es quien ha hecho tremendos negociados a costa de todo esto y de los derechos sociales".

Para la PAH, aunque hay una cuota de responsabilidad por parte de quienes asumieron estos préstamos tal como reza su manifiesto, no es comparable a la que tienen los bancos e incluso el Gobierno. "Durante mucho tiempo el alquiler presentaba menos ventajas que comprarse una vivienda. La acción de los mercados y sobre todo del Gobierno respecto del mercado de alquiler ha sido nula. No convenía. Estaban interesados en que gente se metiera en hipotecas", señalan sus miembros.

Y agregan: "Los que si tienen mecanismos para saber o intuir que ofrecen productos financieros que a la larga son riesgosos son los especialistas que trabajan en los bancos. En muchos casos lo han hecho conscientemente, pues están a la vista los resultados. Se están quedando con las casas al 50 por ciento de su valor y vuelven a hacer negocio con ellas".

Los orígenes

La PAH madrileña nació en mayo último, inspirada por la labor que venía desarrollando la plataforma de Barcelona y de la mano de personas que trabajaban en la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (Fravm) y en la Coordinadora Nacional de Ecuatorianos en España (Conadee).

Estas dos entidades recibían desde hace un tiempo denuncias y peticiones de ayuda de personas que ya no podía hacer frente a sus hipotecas y corrían el riesgo de perderlo todo.

Los interesados, muchos de ellos afectados, realizaron una primera reunión entre ellos y luego una asamblea más numerosa en la que se decidió crear la PAH de Madrid.

El movimiento de "indignados" que nació en esa misma época dio un impulso extraordinario a la labor de la nueva plataforma. Ese colectivo comparte la lucha por la vivienda, por lo que muchos de sus seguidores se han sumado también a la causa de la PAH.

Sus portavoces reconocen que "el 15M actúa como un marco muy favorable para este tipo de cuestiones. Y la existencia de un ambiente de movilización social desde luego supone un apoyo fundamental a la hora de plantear esta batalla".

La acción

La PAH de Madrid comenzó a actuar de inmediato y con éxito. A poco de constituirse, sus integrantes se dieron cita una mañana en Tetuán, donde una familia iba a ser desahuciada por el impago de su hipoteca.

Su concentración desalentó a los funcionarios judiciales que debían ejecutar el desalojo y sirvió para postergar la medida. Ellos dicen que es tiempo que se gana para esas personas mientras se trabaja para que haya un cambio de fondo, en la ley.

Su presencia poco después en otra vivienda de Parla y en una de Ciudad Lineal tuvo el mismo resultado. Los jueces actuantes en ambos casos suspendieron los desahucios a la vista de la reacción popular.

La plataforma convoca a manifestaciones pacíficas, en las que las únicas armas son los cánticos ("este desahucio lo vamos a parar", "no a la especulación del capital", "este piso no se entrega" o "menos impuestos, más dación en pago", entre otros) y numerosas pancartas en las que pueden leerse sus reivindicaciones.

Solo en la primera, en Tetuán, se registraron incidentes, cuando un grupo de personas que se sumó a la acción increpó fuertemente y arrojó agua al líder de Izquierda Unida Cayo Lara, algo que la plataforma ha condenado y trabaja para evitar que pueda repetirse.


Autogestión y soluciones

Los miembros de la PAH de Madrid afirman que están "desbordados" por el número de consultas y peticiones de ayuda que están recibiendo en las últimas semanas.

Para decidir en qué casos actuar se han planteado algunos filtros debido a "la limitación de nuestras fuerzas y para reforzar la claridad de nuestro mensaje". En primer lugar, lo hacen en casos de hipotecas bancarias de compra de primeras viviendas y cuando los afectados tienen "una situación social delicada".

"No quiere decir que el resto de los afectados por los desalojos no merezca apoyo. Hay un problema evidente en el acceso a la vivienda, que ha sido convertido en papel mojado por la dinámica del mercado. Se ha impuesto el derecho al negocio sobre el derecho a vivienda y eso no lo podemos consentir", indican sus portavoces.

Remarcan, además, que el colectivo prefiere no dar nombres pues se mueve a través del mandato de asambleas, que se realizan cada 15 días en la sede de Fravm, y la autogestión de los propios afectados.

Esperan alcanzar su meta de imponer la dación en pago, que ya se estudia en el Congreso aunque con pocos visos de prosperar, a través de la presión popular. "Se irán abriendo vías a medida que se vea una acción social", sostienen.

Otras de las soluciones que reclaman tienen que ver con la ampliación de la oferta de vivienda pública, que se busquen opciones habitacionales para quienes pierden su casa y que haya "alquileres asumibles" para todos. Están convencidos de que con su labor, y con la que realizan en toda España las plataformas hermanas y el propio 15M, lo conseguirán.

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