Huelga transcurrió pacíficamente en Costa Rica ante el repudio del Gobierno

  • La huelga de un día y las protestas organizadas hoy por grupos sindicales en Costa Rica para oponerse a asuntos relacionados con electricidad, impuestos y salud, transcurrió de forma pacífica ante el repudio del Gobierno, que ordenó descontar el día de salario a los participantes.

San José, 11 nov.- La huelga de un día y las protestas organizadas hoy por grupos sindicales en Costa Rica para oponerse a asuntos relacionados con electricidad, impuestos y salud, transcurrió de forma pacífica ante el repudio del Gobierno, que ordenó descontar el día de salario a los participantes.

Sindicatos de los sectores de la educación, la salud, la electricidad, las telecomunicaciones y los puertos, así como grupos sociales participaron en la huelga y en una marcha pacífica que causó el cierre de la Avenida Segunda, una de las calles más transitadas de San José.

Al ritmo de música alegre y ataviados con banderas y camisetas de sus respectivos sindicatos, los trabajadores gritaron consignas y mostraron pancartas en contra de la corrupción, de nuevos impuestos y del Gobierno de la presidenta Laura Chinchilla.

El secretario general de la Unión Nacional de Empleados de la Caja y Seguridad Social (Undeca), Luis Chavarría, dijo a Efe que la consigna central del movimiento "tiene que ver con revertir las políticas neoliberales que ha venido implementando el Gobierno".

"Estas políticas han venido a destruir las instituciones de bien social que tenemos en nuestro país, a generar pobreza y a concentrar la riqueza en pocas manos" agregó.

Además del centro de San José, las manifestaciones estuvieron presentes en varias zonas del país, incluido Limón (Caribe), donde los trabajadores cerraron los muelles de Moín y Limón, impidiendo la llegada de un crucero con unos 1.921 turistas a bordo.

Entre los motivos de las protestas se destacan la supuesta privatización paulatina de los servicios de salud estatales, el debilitamiento del seguro social del país y las deudas que empresas y el Gobierno mantienen con la Caja Costarricense del Seguro Social por unos 2.600 millones de dólares, según cifras de Undeca.

Además, los trabajadores se oponen a una eventual reducción de las tarifas eléctricas al sector empresarial y un aumento en las residenciales, así como a una posible reforma fiscal que creen afectará los salarios del sector público.

El Gobierno de Costa Rica lamentó que la huelga afectara los servicios básicos de la población, el tránsito y al turismo, y ordenó la reducción de un día de salario para quienes participaron, explicó en un comunicado el ministro de la Presidencia, Carlos Benavides.

"Estamos conscientes de que el ciudadano tiene derecho a manifestarse, así como los trabajadores tienen derecho a la huelga por razones de índole laboral, pero nadie tiene derecho a interrumpir los servicios esenciales para las mayorías, a quienes este tipo de protestas politizadas no interesan en lo más mínimo", enfatizó Benavides.

Según el Instituto Costarricense de Electricidad, la afectación ha sido parcial en sus agencias de servicios de telecomunicaciones y electricidad, mientras en los puertos de Limón (Caribe) los trabajadores paralizaron sus labores.

La Caja Costarricense del Seguro Social aún no brinda un reporte de participación y tampoco el Ministerio de Educación, aunque los sindicatos de la educación calculan que se sumaron a la huelga entre el 80 % y el 90 % de los docentes.

Según el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), debido a la huelga en los puertos del Caribe el crucero Coral Princess, con 1.921 pasajeros, descartó atracar en el país en su ruta Fort Lauderdale (Estados Unidos), Aruba, Cartagena (Colombia), Colón (Panamá), Limón y Gran Caimán.

El ministro costarricensede Turismo, Allan Flores, lamentó que la huelga afectara la llegada del crucero, pues Costa Rica ha "alcanzado importantes acuerdos para la atracción de cruceros y la promoción del destino, fortaleciendo nuestra relación con la Asociación de Cruceros de la Florida y el Caribe".

Esta protesta se suma al gran número de manifestaciones que ha enfrentado el Gobierno de la presidenta, Laura Chinchilla, quien terminará su mandato de cuatro años en mayo próximo.

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