Bankia retira a Olivas del consejo de Iberdrola y pone a Francisco Pons

Francisco Pons, vicepresidente de Bancaja, ha tomado el relevo de José Luis Olivas, todavía presidente de la entidad valenciana, como consejero de Iberdrola en representación de BFA/Bankia, según acaba de anunciar la eléctrica.

Esta noticia llega en plena remodelación de la cúpula de la cuarta entidad del país, después de la dimisión presentada ayer por su presidente, Rodrigo Rato, que será sustituido por José Ignacio Goirigolzarri.

El ex ministro de Economía llevaba meses enfrentado con José Luis Olivas, otro hombre del PP, porque le consideraba responsable de la mala situación de la entidad, al haber ocultado la verdadera situación de Bancaja y, sobre todo, de Banco de Valencia.

Rato quería concluir esta guerra reduciendo el peso de la entidad valenciana en el capital de BFA (Banco Financiero y de Ahorros), matriz de Bankia donde se reparte realmente el poder entre las siete cajas que formaron el grupo. Algo a lo que Olivas se opuso frontalmente.

Hasta ahora, el ex presidente de la Generalitat Valenciana había contado con el respaldo de las fuerzas políticas y empresariales levantinas, uno de los grandes feudos del PP, pero la marcha de llegada de Goirigolzarri, la necesidad de dar al mercado la imagen de una despolitización de la entidad y la exigencia que ha puesto el nuevo presidente de BFA/Bankia de nombrar a todo el nuevo equipo, ha cambiado todas las tornas.

BFA/Bankia es uno de los accionistas de referencia de Iberdrola gracias a la participación del 5,41% que tiene Bancaja. Como presidente de la entidad valenciana, Olivas había conservado su sillón en la eléctrica incluso después de haber sido defenestrado de la vicepresidencia Bankia.

De hecho, el consejo de administración de la eléctrica no le incluyó en los cambios que aprobó hace apenas dos semanas, cuando sí que anunció la entrada de Ángel Acebes, otro hombre fuerte del entorno del PP.

Se da la circunstancia de que hasta ese momento, Acebes había sido consejero de BFA, cargo que, según todos los rumores, habría tenido que abandonar con la llegada de Goirigolzarri, cuya máxima para aceptar el cargo ha sido tener todo el poder y despolitizar la entidad.