Enero también se cebó con los autónomos: se perdieron tantos como en todo 2011

Al comienzo de 2012 le sobran los motivos para ser uno de los más negros que se le recuerdan al mercado laboral español. El paro se desbocó sin importar cómo se midiera (5,3 millones según el INE o 4,6 por el INEM), la afiliación a la Seguridad Social cayó a niveles de hace un lustro y se espera una reforma que, según la propia Moncloa, podria acabar en huelga de lo dura que va a ser.  

Pero las malas noticias viajan apiñadas en un coche muy pequeño, así que ahora toca repasar la dramática situación de los autonómos: sólo en el mes de enero dejaron de cotizar al sistema tantos como en todo el año 2011 (en torno a los 30.000 en el saldo entre altas y bajas) y la cifra se quedó en 3.041.211, muy cerca de romper otra barrera histórica (aunque hacia abajo), la de los tres millones.

Porque la última vez que España sumó una cifra por debajo de esos tres millones de trabajadores por su cuenta fue en marzo de 2006, hace seis años ya.

Un poco más cerca (aunque hace toda una legislatura ya) hay que irse para encontrar el récord de autónomos en nuestro país: fueron 3,4 millones y se registraron en mayo de 2008.

Desde entonces, la crisis ha ido minando las cifras hasta acelerarse justo ahora, en el inicio de 2012, justo en un momento en el que poco a poco los empleados por cuenta propia adquirían el derecho a cobrar el paro.

"Esta cifra por sí misma demuestra lo profundo de la crisis que estamos sufriendo y la dificultad en el futuro para crear empleo, ya que son los autónomos que hubieran podido contratar a otros trabajadores en el futuro los que están cerrando sus propias actividades", comenta Sebastián Reyna, Secretario General de UPTA.

Los datos mensuales de enero son terroríficos desde cualquier óptica: se mantiene la caída en la construcción (-7.961) en el comercio (-6.662) y la hostelería (-3.786), pero también alcanza a las actividades profesionales (-2.233) y a las recreativas y de entretenimiento (-1.041), sectores que hasta la fecha habían conocido mejores resultados.

"Ni siquiera en los sectores emergentes se nota que haya nueva iniciativa económica", confirma también Sebastián Reyna, quien ayer se reunió (junto a otros representantes del sector como ATA) con la ministra de Trabajo Fátima Báñez.

Sin embargo, todavía se esconde el peor de los datos: el cierre de más de 6.000 comercios familiares y autónomos justo en un mes como enero, que normalmente con el fin de la campaña de Navidad y las rebajas no suele rendirse tan pronto.

Ayer mismo, el Instituto Nacional de Estadística confirmó que la crisis se llevó por delante en 2010 un total de 16.795 empresas dedicadas al comercio y destruyó 58.942 empleos en este sector.

En concreto, el número de empresas se redujo un 2,2%, hasta 763.408, y el personal medio ocupado, un 1,9%, hasta una media anual de 3,1 millones de trabajadores. Nueve de cada diez empresas del sector tenía menos de cinco ocupados.

Desde la Unión de autonómos se subraya, además, que la evolución de la afiliación en el comercio y en los transportes suele anticipar la evolución posterior de la economía. Así que nos esperan meses difíciles... por lo menos, hasta que el verano salga al rescate.