"España debe pedir ayuda a Europa por responsabilidad, no por necesidad"

    • Inversis Banco dice que solicitar la asistencia es una decisión responsable de cara al futuro, porque aseguraría financiación barata en una época de consolidación fiscal.
    • De llevarse a cabo, algo que da por hecho, creen que el interés del bono a dos años puede bajar un 30% y el de la deuda a diez años, alrededor del 12%.
El BCE dice está listo para una eventual petición de ayuda de España
El BCE dice está listo para una eventual petición de ayuda de España
Ana P. Alarcos

"España debe solicitar la ayuda a Europa con vistas a largo plazo. Es una decisión responsable", asegura convencida Marian Fernández, directora de estrategia de Inversis Banco, una de las principales entidades especializada en inversión del país.

Así de claro responde la entidad española a la pregunta del millón: ¿debe el Gobierno de Mariano Rajoy llamar a la puerta de Bruselas para pedir asistencia financiera?

En su opinión, el mejor camino que puede tomar España es pedir una línea de crédito al Viejo Continente, la condición indispensable para que la deuda española pueda ser comprada en el mercado por el Banco Central Europeo y, así, reducir los costes de financiación del Tesoro.

Y no son los únicos que lo piensan: muchos analistas, economistas, empresas y organismos respaldan esa misma postura.

"Cuanto antes se tome la decisión, mejor será para todos. El Tesoro se financiará más barato y las empresas también. Lo que debe quedar claro es que debemos pedir una línea de crédito para que el BCE compre deuda en el mercado; pero solicitar dicha línea no significa que haya que usarla. Solo hay que activarla y, matemáticamente, el organismo comprará deuda, se reducirá el riesgo y, por tanto, los intereses que pagamos", explica Rafael Pampillón, economista de IE Business School.

Pero lo que también quieren dejar claro los expertos es que España no necesita un rescate soberano. "Ni somos Grecia, ni Irlanda, ni Portugal. No tenemos un problema de solvencia, sino de liquidez. No tenemos cerrado el acceso a los mercados para pedir dinero, pero hay que ser previsores y actuar ahora para que este escenario no pueda pasar en el futuro", explica Juan Luis García Alejo, director general de Inversis Gestión.

Una prueba de que el Tesoro se está financiando sin problemas es que, en lo que llevamos de año, ha captado 97.100 millones en bonos y obligaciones (deuda a medio y largo plazo): 11.200 millones más de lo que necesitaba para este ejercicio. Un dinero extra que ha ido a parar a la hucha de 2013.

Vencimientos multimillonarios en 2013

No obstante, no se pueden lanzar campanas al vuelo, porque según calculan fuentes de mercado, a lo largo de los próximos doce meses los vencimientos que deben afrontar el Tesoro Público y las comunidades autónomas ronda los 250.000 millones. Es decir, que durante el ejercicio que viene, deben devolver a los inversores dicha cantidad, que se traduce en una cuarta parte del PIB español.

Además, tal y como recoge el propio Tesoro, las necesidades para 2014 rondan ya los 70.000 millones. Una cifra que seguirá creciendo a medida que la institución vaya colocando deuda en el futuro.

Estas deudas millonarias de los dos próximos años son solo un ejemplo de los esfuerzos financieros que debe realizar España en el futuro y, por eso, los expertos recomiendan pedir la asistencia financiera a Europa.

Con esta decisión, como explican desde Inversis, "el Gobierno podría asegurarse un tipo de interés medio de financiación de cara a los próximos años, en los que el esfuerzo de consolidación fiscal seguirá presente".

Dicho de otro modo, el hecho de que el Banco Central Europeo compre deuda española en el mercado hará que se reduzcan sus riesgos y, por tanto, la rentabilidad que exigen los inversores a España por comprarla.

Cuánto se abarataría la deuda

Según aparece en las previsiones para 2013 que publicó ayer Inversis, "bajo la hipótesis de asistencia financiera, esperamos avances adicionales en toda la curva de la deuda". Es decir, que se reduzcan los intereses a corto y largo plazo.

Espera que la rentabilidad no bajar de golpe, sino de forma progresiva, y "podría dejar los bonos a dos años por debajo del 2% (frente al 2,9% actual), mientras que el bono a diez años debería caer hasta el entorno del 4,75% (ahora está en el 5,4%)", explica la entidad.

De cumplirse estos pronósticos, la deuda española a corto plazo (que es susceptible de ser adquirida por la máxima autoridad monetaria en la eurozona) podría bajar cerca de un 31% desde los niveles actuales, mientras que, en el largo plazo, la caída podría rondar el 12%.

"Tras estas bajadas, se podría empezar a hablar de una prima de riesgo razonable y justa para España. Y es que los más de 400 puntos básicos que marca hoy en el mercado no atienden a una justificación económica. Por los fundamentales de nuestra economía (es decir, restando todo lo malo a lo bueno), el riesgo país debería moverse en torno a los 250 puntos básicos. Unos 160 por debajo de la zona en la que se mueve hoy", puntualiza García Alejo.

Confiados en que, finalmente, España se decidirá a pedir ayuda a los vecinos continentales, la estrategia de Inversis Banco para el año que viene apuesta por la renta fija española (que es como llama el mercado a la deuda). Y, en concreto, por los plazos más cortos, que estarán protegidos por el paraguas del guardián del euro.

Lo mismo opinan otras firmas como Banca March, el banco con mayor solvencia según las pruebas realizadas por la Autoridad Bancaria Europea, que también apuesta por los vencimientos a corto plazo.

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