¿Más paro en pleno agosto? Sí, no ha bajado ni una sola vez en los últimos diez años

La sacrosanta Constitución se puede reformar en dos días, los ricos declaran ingresos como si fueran becarios y la bolsa ignora los planes de ajuste. El verano se está llenando de paradojas y el debate sobre el paro en el mes de agosto se va a convertir en el último cartucho. A tres días de que se acabe el mes, el ministro de Trabajo, ha adelantado que el desempleo crecerá al cierre del periodo.

¿En pleno verano? ¿En lo más álgido de la temporada estival? ¿Pese a lo que aporta a la economía española la hostelería? El Gobierno ha dado excusas técnicas y ha culpado a los empresarios de ciertas maniobras "para ahorrarse vacaciones y que las pague el servicio público de empleo". El PP ha asegurado que un aumento del paro en agosto sería "letal".

La estadística sobre el desempleo, a todo esto, es tan fría como contundente y deja muy claro que el 31 de agosto es también una fecha en la que se destruye mucho empleo, justo cuando acaba la parte más importante de la temporada veraniega.

Valeriano Gómez dice que los empresarios han cambiado la tendencia "en los últimos años". Sin embargo, la tendencia es más larga que eso y la realidad es que el paro no ha bajado en un mes de agosto desde el año 2000.

Desde entonces, en cada uno de los ejercicios se ha asistido a un aumento del desempleo, con cifras que van desde los 20.711 de 2003 (la cifra más baja en todo el decenio) a los 103.085 del terrorífico verano de 2008.

Por ejemplo, en el círculo virtuoso de la economía española, que se inició a mediados de la segunda legislatura del Partido Popular (alrededor de 2002) y acabó bruscamente a finales de 2007, los meses de agosto supusieron en torno a 20.000 nuevos parados en 2002 y 2003, unos 30.000 en los tres años siguientes y los casi 58.000 de 2007.

Antes de todo eso, durante el primer Gobierno de Aznar (1996-2000) sí que bajaba el paro en los meses de agosto, si exceptuamos los apenas nueve desempleados que se sumaron en 1999. El máximo exponente positivo de la serie histórica que proporciona el Ministerio de Trabajo es de un recorte de 34.846 parados registrado en 1996, el primer año del que hay datos comparables.

El polo opuesto se vivió en 2008, cuando en sólo los 31 días del mes, se apuntaron en las viejas oficinas del INEM 103.000 españoles. Desde entonces, los números han menguado (aunque también es verdad que el número total de parados crecía exponencialmente) a los 84.985 de 2009 y los 61.083 del año pasado.

Valeriano Gómez dijo ayer que, precisamente, el paro de este agosto será inferior al de 2010. A poco que la diferencia sea sustantiva, se podría producir una nueva paradoja. Y es que en cuanto la cifra no supere los 57.000 ya estaríamos hablando del mejor dato desde 2006. 

Eso sí, la estadística es implacable, como decíamos antes: la gran diferencia entre 2006 y 2011 es que entonces no había ni dos millones de desempleados en España, menos de la mitad de los cuatro que sufren estos días la falta de trabajo.