El Gobierno aprovechará los Presupuestos para cambiar la ley y aprobar los hispabonos

Salvar al soldado autonómico. La crisis ha convertido las cuentas de las regiones españolas en un desembarco de Normandía económico. Los apuros llueven desde todas direcciones y el último batallón ideado por el Gobierno central consiste en la creación de los hispabonos (o un nombre similar), un mecanismo por el que España (en su conjunto) avalará la deuda que emitan los ejecutivos territoriales.

La intención del equipo económico (aquí van de la mano los dos ministerios del ramo) es incluir una reforma legal aprovechando los Presupuestos Generales del Estado que se aprobarán en el Consejo de Ministros del 30 de marzo. Utilizando la Ley de Acompañamiento de las cuentas públicas, se consagrará una figura que garantizará que ninguna comunidad incurra en un impago.

Del mismo modo, y según cálculos realizados por el Ministerio de Economía, se estarían ahorrando unos 1.000 millones anuales en intereses que deben pagar de más las regiones para colocar su deuda a los inversores. De media, se abarataría en dos puntos porcentuales el tipo de interés que se exige ahora.

Más allá de ajustes legales y ahorros, la premisa de este nuevo sistema es que a la España de las autonomías le cuesta llegar a fin de mes. Y la proliferación de emisiones especiales autonómicas que se han sucedido en los últimos años (y que resultaron necesarias para poder financiarse ante los números rojos de su déficit) ha desembocado en fechas de vencimiento descomunales a lo largo de 2012.

En principio, los vencimientos de deudas pasadas se cubren con parte de la nueva deuda que se emite. Pero a las autonomías no les ha bastado, los mercados cada vez les exigen más intereses (las agencias de calificación sitúa a más de una a nivel de bono basura) y ha terminado sucedidendo que no se cubra ni el mínimo previsto en una reciente operación.

Así que el Estado tendrá que salir al rescate una vez más si no quiere encontrarse con una quiebra parcial en cuanto una comunidad incurriese en impago.

Este cortafuegos es similar al que se ha planteado en Europa con los eurobonos y por el que se pretendía frenar las escaladas especulativas de la prima de riesgo. El debate en España se encendió en el primer Consejo de Política Fiscal y Financiera (órgano de reunión y decisión entre Estado y autonomías) de la era popular.

Una propuesta catalana

Fue Cataluña quien lanzó lanzó la idea: ante los evidentes problemas de financiación exterior que sufren las autonomías, ¿por qué el Estado no crea un instrumento especial que las avale?

La propuesta tardó en madurar, pero los vencimientos de pago no esperaban y al final Economía y Hacienda se han visto obligados a reaccionar.

El rescate será triple y ya se han iniciado las dos primeras fases. En un primer momento, el pasado 9 de marzo el Consejo de Ministros dio luz verde a una línea especial del Instituto de Crédito Oficial (ICO) dotada con 5.000 millones (y ampliables hasta los 10.000).

Previa solicitud, las regiones que tuvieran que hacer frente a un vencimiento inminente podrían financiarse a través del organismo público. La dotación prevista, apuntan fuentes del Ministerio de Hacienda, bastaría para afrontar los pagos hasta junio.

Ese mes comienza la segunda fase. Para entonces, el Gobierno central ya tendrá en su poder los planes especiales de saneamiento que las autonomías deben presentarle si quieren acceder al sistema de pago a proveedores. En realidad, los programas de ajuste esconden la exigencia de Moncloa para que cada Gobierno se retrate en su compromiso por ajustar las cuentas.

Hay que presentarlos antes del 15 de abril y Hacienda tendrá un mes para estudiarlos, enmendarlos, corregirlos y aceptarlos en última instancia.

Una vez que tenga a cada región controlada, empezará a suministrar liquidez a través de los préstamos del mecanismo de pago a proveedores.

La tercera y definitiva fase es la que establecerán los hispabonos. Garantizado el efectivo por las líneas ICO y por el plan de proveedores, el Ejecutivo popular ya estará listo para poner en marcha el ¿definitivo? salvavidas autonómico.