Las cajas españolas 'mueven ficha' por Navidad

Ana P. Alarcos
Ana P. Alarcos

Más movimientos de las cajas de ahorros: la primera fusión virtual en España y la pedida de mano de la caja Penedès a su homóloga Laietana se han convertido en los dos últimos pasos del sistema financiero español. Las cajas españolas siguen haciendo quinielas buscando a otra entidad con la que juntar el patrimonio para salir de la crisis de la forma más solvente posible.

El pasado jueves el protagonismo se lo llevó la propuesta de fusión que Caixa Penedès y Caixa Laietana presentaron al Banco de España de manera oficial. A tavés de un comunicado que ambas entidades remitieron a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), las cajas catalanas presentaron el panorama al que se tendrán que enfrentar. Por un lado, su matrimonio dará lugar a una compañía con más de 32.000 millones de euros en activos, unos recursos propios de 3.000 millones de euros, y más de 1,5 millones de clientes. Pero, por otro lado, su unión provocará irremediablemente un recorte de plantilla y oficinas cercano al 15%.

El otro acuerdo de la semana corre a cargo de Cajamar. El viernes el Banco de España aprobó la constitución del Grupo Cooperativo Cajamar como grupo consolidable de entidades de crédito. Según el comunicado de la CNMV, el acuerdo suscrito por las cajas participantes se puede calificar como unSistema Institucional de Protección (SIP), la primera fusión virtual fraguada en España. Las cuatro cajas implicadas en la operación son Cajamar Caja Rural, Caja Campo, Caja Rural de Casinos y Caixa Albalat que, en conjunto,suman unos activos on un valor aproximado de 26.845 millones de euros, lo que supone entorno al 30% del balance de las 76 cajas rurales que operanen España. La operación se concretará el próximo 15 de febrero.

Otra de las operaciones que se está consolidando es la 'fusión virtual' entre Cajasol y Caja de Guadalajara. La unión de estas entidades creará un grupo contractual consolidable que sumará unos activos con valor de 31.712,6 millones de euros y unos créditos de 24.530 millones de euros. El presidente de Cajasol, Antonio Pulido, ha asegurado en estos días que espera firmar a principios de enero el protocolo de actuación necesario para seguir adelante con el proyecto que tiene como fin la constitución de un Sistema Institucional de Protección (SIP), el mismo camino que ha seguido el Grupo Cajamar.

Las 'caixas' Catalunya, Manresa y Tarragona notificaron el viernes a la Comisión Nacional de la Competencia su proyecto de fusión, después de que fuera ratificado por sus respectivos consejos de administración la semana anterior. Estas entidades han sido las primeras del país en aprobar un Plan de Integración este año 2009. La nueva entidad será la cuarta por volumen de activos consolidados(81.606 millones de euros), créditos a clientes (62.886 millones) yrecursos de clientes gestionados (67.896 millones) y su puesta en marcha está prevista para el segundo trimestre de 2010.


Cajasur ha decidido mirar hacia el frente y seguir con el plan de fusión que tiene con Unicaja. El pasado 30 de noviembre ambas entidades llegaron a un principio de acuerdo tras la decisión de Cajasur de aceptar el proyecto presentado por la consultora externa Boston Consulting Group (BCG). La reunión se celebraba días después de que el  el Banco deEspaña diera un ultimátum a CajaSur para que en el plazo máximo decinco días -plazo que expiraba el 1 de diciembre- cerrara el acuerdode fusión con Unicaja, ya que, en caso contrario, procedería a laintervención de la entidad cordobesa.

El FROB, personaje central en el reparto

Las cajas Penedès y Laietana solicitarán al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, según las previsiones, una cifra que podría oscilar entre 400 y 600 millones de euros, aunque la cantidad concreta aún está por determinar, ya que depende de las condiciones y los detalles de la fusión.

Caja España y Caja Duero quieren tener bien atado su plan de integración antes de que empiece 2010. Para conseguirlo y empezar a funcionar en abril han pedido al FROB una horquilla de entre 550 y 600 millones de euros. Los directores generales de las cajas castellano leonesas mantuvieron el pasado viernes enMadrid una reunión con representantes del Banco de España y laconsultora KPMG, donde les entregaron el borrador del informe para lafusión que ha realizado después de "re-hacerlo" una vez que CajaBurgos abandonara el proceso de fusión. 

Las tres cajas catalanas, por su parte, solicitarán al Fondo bancario un total de 1.315 millones de euros, cantidad que devolverán en un plazo de cinco años.

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