Éstos son los cinco objetivos que espera conseguir el Tesoro este año

    • La estrategia de financiación del organismo de este ejercicio está cargada de viejos propósitos y nuevas metas.
    • Prevé captar 20.000 millones menos que en 2012, apoyarse en banca española e inversores extranjeros, y facilitar la inversión de los particulares.
El Tesoro emitirá hasta 230.000 millones de euros en 2013
El Tesoro emitirá hasta 230.000 millones de euros en 2013
Ana P. Alarcos
Ana P. Alarcos

España ha desvelado cuál será la hoja de ruta del Tesoro Público a lo largo de este ejercicio y, en ella, aparecen viejos objetivos y nuevas apuestas estratégicas.

Como viene siendo de costumbre, el organismo dependiente del Ministerio de Economía espera, por ejemplo, financiarse al menor coste posible, y apoyarse en la banca española y en los inversores extranjeros para cumplir calendario.

Además, y como novedad, va a facilitar la inversión a los pequeños ahorradores, que contarán a partir de ahora con una plataforma para comprar y vender fácilmente deuda pública. Éstos son los cinco objetivos que espera lograr el Tesoro a lo largo de 2013:

1. Colocar 230.000 millones, menos que en 2012

La primera meta que quiere cumplir el organismo emisor es colocar en los mercados a lo largo del año entre 215.000 y 230.000 millones brutos.

A primera vista, la cifra puede asustar a más de uno, aunque lo cierto es que se trata de una cantidad inferior a la conseguida en 2012. Durante el pasado ejercicio, la financiación total del Tesoro alcanzó los 249.635 millones. Es decir, prevé captar entre un 7,9% y un 13,9% menos.

El objetivo se antoja asequible, ya que se debe tener en cuenta dos factores: el primero, que en 2012 colocó más de lo esperado y eso que ha sido uno de los más convulsos en la historia de la eurozona; y, el segundo, que ha empezado el año con un dinero extra en la hucha.

Según fuentes de mercado, la institución dependiente del Ministerio de Economía tiene unos 11.200 millones disponibles para este año que le sobraron del anterior, cuando, tras haber cubierto necesidades a principios de noviembre, decidió cumplir el calendario previsto para ampliar su colchón de dinero.

Además, el Tesoro se enfrenta a unas necesidades netas de financiación más reducidas que un año antes. Esto significa que España necesita este año menos dinero que el anterior.

En concreto, las citadas necesidades ascienden a 71.021 millones, un 17% por debajo de las que tuvo en 2012 (algo menos de 86.000 millones) y hasta un 26% menos de lo que terminó captando en ese ejercicio (unos 96.000 millones). Con todo, la primera prueba de fuego será mañana, cuando intentará captar 5.000 millones en bonos y obligaciones.

2. Buscaruna financiación más barata

El segundo objetivo del Tesoro no es otro que financiarse al menor coste posible. Cada vez que España sale a los mercados debe ofrecer un interés a los inversores para que éstos compren los distintos tipos de deuda (letras, bonos y obligaciones, según los plazos) y, como es lógico, cuanto menor sea la rentabilidad que deba pagar a sus prestamistas, más barato le resulta financiarse.

En 2012, el coste medio de financiación que afrontó el organismo fue del 3,42%, casi medio punto por debajo del que soportó un año antes (en 2011, fue del 3,9%) y el Tesoro quiere mantener esta tendencia.

"Nos adaptaremos a las condiciones del mercado, lo que significa que la estrategia del Tesoro para este ejercicio pasa por flexibilizar los plazos y minimizar los costes de las emisiones. Sin olvidar que se podrán emitir instrumentos alternativos, como bonos del Estado con características distintas a las habituales", ha asegurado Iñigo Fernández de Mesa, secretario general del organismo.

Para conseguirlo, España dejará de emitir letras a 18 meses, que serán sustituidas por letras a nueve meses (que nunca se han subastado), e introducirá una nueva referencia de bonos a dos años.

Esto significa que, a partir de ahora, la deuda española estará dividida en diez tipos de papel, uno más que hasta ahora. En concreto, letras a tres, seis, nueve y doce meses (corto plazo), bonos a dos, tres y cinco años (medio plazo) y obligaciones a diez, quince y treinta años (largo plazo).

3. Facilitar la inversión de los particulares

La tercera pieza clave de la estrategia del Tesoro pasa por acercar la compraventa de deuda a los inversores minoristas, es decir, los pequeños ahorradores.

Según los últimos datos disponibles (que recogen hasta noviembre) los particulares tenían invertidos 5.816 millones de euros en letras, bonos y obligaciones españoles, lo que apenas representa un 1% del total.

Para que su participación aumente, el organismo emisor ha llegado a un acuerdo con la empresa que gestiona la bolsa y los mercados españoles, BME, para implantar otra novedad: que la deuda española sea negociada en el mercado secundario a través de la plataforma de renta fija SEND (Sistema Electrónico de Negociación de Deuda). Y, así, facilitar la compra y la venta de los títulos españoles, o, dicho de otro modo, dotar de liquidez a los mismos.

"Este mercado funciona igual que la bolsa: las contrataciones son electrónicas, no telefónicas, lo que significa que una operación se cierra cuando el sistema casa una orden de compra con una de venta. Si una persona quiere invertir en un activo, basta con que acuda a su banco o a su sociedad de valores para proceder a la compra o la venta", explican fuentes internas de BME.

4. Apoyarse en la banca española y los inversores extranjeros

España no solo quiere acercar la deuda a los pequeños inversores: también es consciente de que en su plan de financiación son claves tanto los bancos españoles como los inversores internacionales.

Es más, los primeros son los que han logrado sostener las emisiones en los momentos más complicados del Tesoro en los últimos meses, tanto que en solitario tienen el 33,5% de la deuda en circulación, prácticamente la misma cifra que registran todos los inversores extranjeros (bancos, fondos soberanos...), que poseen en torno al 35,3%.

Entre todos ellos suman un 68,8% del total (en euros, la participación conjunta ronda los 418.000 millones), de ahí que sean un público objetivo clave para el Tesoro y, según sus previsiones, que lo sigan siendo.

"La banca española todavía tiene margen para invertir, mientras que se ha visto una entrada de dinero importante en los últimos meses de manos extranjeras", ha destacado Fernández de Mesa.

Es más, el secretario del Tesoro recuerda que, desde agosto, han entrado en España 22.000 millones netos de manos internacionales, "todo un síntoma de que el apetito de los inversores extranjeros se ha reabierto y que están interesados en todos los plazos de la deuda, desde los más cortos a los más largos".

Además, puntualiza que, "en términos comparativos, el riesgo público de la banca española (que incluye exposición a deuda del Estado, de comunidades autónomas...) se sitúa por debajo de la media europea, por lo que no está sobreexpuesta".

5. Mantener estable la vida media de la deuda

El último objetivo del organismo dependiente del Ministerio de Economía es luchar porque la vida media de los títulos españoles se mantenga estable. Es decir, para que no se le amontonen los pagos de las deudas a los inversores.

En 2012, y fruto de la elevada cantidad de colocaciones a corto y medio plazo, la vida media del conjunto de la deuda cayó desde 6,55 años a 6,34 años, el nivel más bajo en ocho años.

"A pesar del descenso, todavía hay margen de más reducciones porque sigue en unos niveles muy razonables y lo seguirá estando siempre que se mantenga por encima de 6 años", ha confesado Fernández de Mesa, quien ha añadido que "aun así, la pretensión del Tesoro es mantener estable el ratio".

Para ello, y siguiendo el mismo argumento que en mantener bajos los costes de financiación, el secretario del organismo ha insistido en que 2013 será un ejercicio de flexibilidad de los plazos de emisión, con el fin de aprovechar al máximo las treguas del mercado y apostar por la cautela en los tiempos de tormenta.

Mostrar comentarios